"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

lunes, 5 de enero de 2015

Soluciones mágicas

Un club social debe tener un buen manejo y control pero sin olvidar su orientación y finalidad

En tiempos de gloria deportiva es el mejor momento para estar atentos y no dejarse empujar por las emociones, es un momento para intentar diagramar y pensar los pasos a seguir, es el momento en que ya no apura la emergencia sino que uno se puede permitir pensar el destino que se elige.

Ya ha pasado el primer año de gestión y pudimos disfrutar de un gran y feliz año futbolístico. En medio de un presente financiero y económico caótico en el que supuestamente esperaremos números más alentadores (obviamente que llegarán porque el próximo balance será el primero enteramente de esta gestión y tendrán que mostrarnos sus ¨méritos¨ y como pelean el campeonato económico), es fundamental preguntarnos hacia donde vamos y cuanta verdad hay en que volvimos a ser River.

Sabiendo el final de la próxima saga de esta gestión (balance con superavit), sería bueno conocer el guión para saber hacia donde apunta la política de este gobierno. Está claro que la principal palabra que vamos a escuchar es ¨orden y responsabilidad¨; los números caóticos y alocadamente deficitarios tuvieron que ver con desmanejo y saqueo, eso tendrá que cambiar bajando drásticamente el gasto (especialmente el innecesario). El problema es a que llamamos gasto (y no le decimos inversión o servicio). El socio paga una cuota social que es menospreciada por los dirigentes adrede a la hora de tener que dar los servicios por esa cuota; supuestamente el ingreso importante es por el fútbol a pesar de que el ingreso por cuota social es casi 25 % del total de ingresos. Hablan que el fútbol es fundamental (una obviedad) y que el club es deficitario contando un montón de gastos que nada tienen que ver con el club (barras, coimas, ropa que no se reparte a los deportistas, seguridad exagerada por culpa de los barras... y sin contar que muchos impuestos no se pagan gracias a que somos un club social). Discutir sobre la importancia del club es un absurdo tan grande como pretender que el déficit no es culpa de las pésimas gestiones.

El socio no es tonto y se da cuenta cuando el club decide no pagar más agua potable y jabón, las toallas de papel solo existen las primeras 3 semanas del mes, la confitería se cierra a cualquier hora dejando a los socios sin un lugar donde comer o comprar algo para tomar (lo que hacen en la pileta es vergonzoso, cierran a las 18 o 19 horas y las familias en su mayoría con chicos deben disfrutar la pileta y el sol pero sin poder tomar nada fresco. Hacen lo que quieren porque lo permiten). Dejar sin agua al socio con temperaturas tan elevadas es ridículo (ser rehen de los horarios del puesto que depende de la confitería demuestra que ningún dirigente usa las instalaciones del club y no saben las cosas que ocurren). Estos son servicios básicos que no son prestados. La gente que corre (segunda actividad deportiva del país más practicada después del fútbol, es increíble el auge de personal trainers para entrenar grupos para esta actividad) no tiene lugar en el club por la excusa de las luces que son muy caras cuando solo pretenden que se prendan luces de bajo consumo de las cabinas de radio. Otro servicio básico que no se presta. Se quemaron varios sectores de las luces de quinchos externos e internos (viejo problema que nunca tuvo mantenimiento serio y hoy se paga la consecuencia) y se decide no arreglarlo por el momento (justo cuando todos los grupos del club querían hacer sus asados de fin de año). A nadie le importa que centenares de personas pagaron una cuota anual para tener sus mesas y parrillas a disposición; a partir del año próximo dicen que se pagarán los armarios pero no se alquilarán mesas (o sea que se podrá tener un armario pero tal vez no se pueda comer cuando haya más de un grupo importante queriendo organizar un asado, será cuestión de ver quien llega más temprano...), el pelotero para los más chicos está más cerrado que abierto (supuestamente porque no hay un responsable para cuidar a los niños) y los juegos externos están clausurados (?). Esto es desidia y no gasto. Durante las vacaciones (y hasta nuevo aviso) no habrá cine (aparentemente es un problema que se intentó solucionar y no se logró aún), muchas actividades no tienen lugar donde practicar sus actividades pero se alquiló un lugar para el crossfit (en el que se pueden anotar gente que no sea del club) y tema aparte es la situación con Adidas (para empezar ya no habrá más descuentos para socios, ahora se hará para Somos River, lo cual me prende señales de alarma y desconfianza con la dirigencia).

No logro entender este mal trato (mínimamente hablaría de destrato) hacia el socio (tal vez sea parte del concepto actual de comunidad, donde los dirigentes no se sienten los privilegiados de conducir a sus pares sino que son los vivos que aprovechan las ventajas del poder). Las excusas de no hay plata no corren en muchos temas (como el tema de luces en los quinchos cuando hay electricistas en el club, prender luces en algunos sectores cuando se malgastan en muchísimos otros, obligar a los concecionarios a cumplir horarios, buscar reemplazos a los profesores que faltan, apoyo a ciertas actividades porque no se permite sponsoreo...).

Según esta nota no alcanza con profesionalizar algunas áreas, también hay que innovar para conseguir resultados; no tengo dudas que es así. No alcanza con gastar menos (muchas veces se termina recaudando menos al perder socios), hay que saber rencauzar el gasto y recursos, tener ideas para conseguir recursos (acaso no es posible recaudar más plata en los quinchos poniendo un almacen con alquiler de utensilios, impedir que la gente resbale en los vestuarios de pileta poniendo plásticos con sponsors, agrandar el gimnasio de pesas sobre el sector de terraza, utilizar sectores que habitualmente están cerrados durante la semana...). Simplemente es escuchar al socio y buscar soluciones (algo que esta gestión hace en parte pero está muchísimo más preocupada y pendiente por el fútbol y deja en un lugar muy alejado al club).

Es cierto que el pasivo es enorme y que se debe bajarlo pero ya deberíamos haber aprendido que no se logra quitando servicios sino consiguiendo más recursos y eliminando los verdaderos gastos innecesarios. Se pagan unos 70 millones de pesos de intereses bancarios pero nadie piensa en ellos (no solamente es una cuestión de monto sino que la tasa en que se recibieron los préstamos son usurarios) y se pagan tranquilamente, se habla de un fideicomiso en medio de las sombras pero nunca llega a la luz (nunca sabremos si hay que decir que son inútiles quienes lo piensan o si debemos agradecer a D´s que no logren el cometido). Llegan al poder prometiendo jugadores y finalmente no traen jugadores (teniendo el plantel más corto que se recuerde aunque hay que agradecer que por lo menos se llegó a un muy buen nivel con los titulares), prometen ¨inversionistas¨ para levantar al club (apoyándose en los millones que se gastan en campaña) pero se borran cuando llegan al poder (o mejor dicho no ponen más plata y esperan recibir los favores).

Está claro que se puede tener un poco más de suerte o menos, se puede poner buena voluntad y empeño en ciertos temas y dejar otros de lado, se puede querer o no querer... pero no hay soluciones mágicas y hay muchísimas mentiras. Lo más importante siguen siendo los controles y la información. Por todo esto, es cierto que River Plate está volviendo a ser... pero falta muchísimo para volver a ser.

Por Charro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

GRACIOSO CASELI PUTEANDO A ADIDAS Y ENCIMA AL PEDO

SE HACE EL AMIGO DE DONOFRIO Y POR ABAJO QUIERE QUE LE VAYA MAL A RIVER Y A LOS DIRIGENTES


Y PIENSA QUE NO NOS DAMOS CUENTA LOS SOCIOS