Cuando la limosna es grande...

¿Será la oportunidad para resurgir?

¿Quién duda hoy de que la situación de River Plate es la más compleja de toda su historia?. La crisis no se da en un sólo aspecto sino que se está dando en todos los ámbitos. La situación política, económica y deportiva es muy delicada y estamos pendiendo de un hilo para que suceda cualquier cosa. Por un lado algunos se escudan en lo que no podría pasar de ninguna forma y por el otro algunos siguen con sus ambiciones personales esperando su turno mientras aprovechan el mal momento.

Hace tiempo que Enrique y yo venimos hablando de la doctrina del shock (libro de Naomi Klein) y robo para la corona (de Horacio Verbitski). En uno se habla de un plan para llegar a la situación ideal para que todos tengan miedo y se puedan aplicar las medidas más dañinas, esas que uno en su sano juicio no aceptaría pero bajo presión extrema, tal vez aceptaría. En el segundo libro se habla de cómo se va dañando a una institución importante para después fraccionarla y obtener la mayor ganancia para unos pocos. River Plate, durante 25 años fue llevada en estos caminos y hoy estamos en una situación ideal para recibir el último golpe.

Con una situación tan compleja es difícil dilucidar que es bueno y que es malo, cual será la solución que hará menos daño, porque algo es muy probable, ya estamos en un momento en que difícilmente saldremos solos, se necesita una ayuda urgente y habrá que ver cual es el precio que nos quieren hacer pagar.

En la edición deportiva del diario La Nación, sale una nota muy importante sobre un agente FIFA que está muy allegado a Grondona. Recibió un contrato de la AFA para transmitir varios partidos de la selección y ahora, por alguna extraña casualidad, se acerca a River Plate cuando se anda diciendo por lo bajo de un arreglo entre Passarella y Grondona. Estas voces de pasillo se basan en la auditoría que aún no tiene resultados (algo bastante lógico teniendo en cuenta que pueden tardar tranquilamente más de 8 meses), en el puesto de vicepresidente que recibió esta semana el káiser (algo lógico teniendo en cuenta que era el puesto de Aguilaucha), en que Passarella no se acopló a los otros grandes para buscar un arreglo más conveniente al conseguido por AFA con la televisación, en los préstamos bancarios que consiguió River gracias al aval de la AFA y ahora se sumaría otra pata con el dinero que estarían conectando Guillermo Tofoni y su grupo Perla capital group. Esta información empezó a ser difundida ayer por internet

Para empezar suena raro el momento en el que sale a luz este posible acuerdo. Desde el grupo inversor hablan de un acuerdo hacia fin de mes y desde el club hablan de haber iniciado recién las conversaciones y que éstos son apenas uno de los grupos con los que se está conversando.

Según la nota de Cacha llena (que ayer mandó un adelanto y hoy saca la totalidad de la nota), este grupo, acercaría a unos inversores norteamericanos dispuestos a poner nada más y nada menos que 40 a 50 millones de dólares. Según se va sabiendo a partir de los adelantos de esta nota, este grupo lo ve como una gran inversión de riesgo (o sea con posibilidades de "grandes" ganancias o de "perder" la plata), piensan que poniendo esta plata, River Plate estaría saneado y comenzaría a dar las ganancias lógicas que un club como River podría dar (supuestamente una facturación de 100 millones de dólares) y así recuperarían la plata en 5 a 7 años. Puesto en estos términos suena un poco extraño. No confío en un grupo que poco tiene que ver con el fútbol, poco confío en un grupo traído por Grondona y Daniel Bravo y poco confío en un grupo que pone sobre la mesa 50 millones de dólares y espera con tranquilidad y con peligro la devolución de la inversión. Como mínimo, debemos pensar que en caso de no funcionar según lo planeado, nos encontraríamos frente a unos dueños norteamericanos.

Por otro lado, la nota va encaminada hacia los dichos de la audición de ayer de Perfumo en radio Nacional, la ciudad de Buenos Aires estaría cediendo unos terrenos que son un viejo anhelo del club. Son terrenos junto a la ciudad universitaria que dan al río (¿esto es a cambio de los chanchullos que está haciendo Macri en la manzana lindera a la bombonera para agrandarla?, los ciudadanos de Baires agradecidos por los dineros de nuestros impuestos) y River estaría dispuesto a hacer varias obras (viejo anhelo el de tener un embarcadero, canchas de fútbol para los socios y el fútbol interno que creció desmedidamente, la cancha de hockey y especialmente el famoso estadio cubierto que le sigue faltando a la ciudad. Con esta inversión, habría que ver por cuanto tiempo se cedería los derechos sobre estos espacios al grupo yanki (cosa que no se menciona pero que es lógico de esperar y sería lo menos dañino), además ya están hablando sobre las inferiores, giras, sponsoreos...

Desde afuera es imposible dilucidar la totalidad de las ventajas y desventajas que nos presentan cualquiera de estos tratos que se están barajando pero lo que me queda muy claro es que nos encontramos ante otro momento crucial de la historia de River Plate. Muchas veces en la historia, la dirigencia quemó todas las naves en busca de un objetivo muy claro, hacer de River Plate el más grande. La realidad es que pocas veces se equivocaron los dirigentes, esperemos que esta vez no sea la excepción y estemos muy atentos a lo que suceda porque con semejante cifra de dinero y tantos grupos dispuestos a poner su plata, se va aclarando las razones para que haya habido una pelea tan encarnizada en la última elección y porqué había candidatos sin chapa en la lucha preelectoral.

Hoy está claro que River Plate necesita la plata como el aire, pareciera que pende sobre nuestros cuellos un cartelito de remate y por eso debemos estar tan atentos, porque, está también claro, que no podemos regalar la institución. Un gran dilema.

Por Charro.