Pocos clubes en el mundo pueden reconocer tantos ciclos de éxito
como los que tiene River Plate. El ciclo iniciado por Liberti en los inicios de la
década del 30 al armar un proceso con Bernabé Ferreira y Peucelle, sumados a Cesarini
y Minella (1 título y 1 bi), tuvo su continuación con la Máquina en la década
del 40 (1 bi + 2 títulos). Este equipo, a su vez, fue seguido por el ciclo del
tricampeonato y bicampeonato en una sucesión de 6 años de la década del 50 (Sívori, Distéfano, Walter Gomez, Venazza, Carrizo, Labruna, Pedernera...). Se
debió esperar hasta la década del 70 para que Angel Labruna volviera a darnos
otro ciclo genial (1 campeonato, 1 bi y un tri) y hasta el 86 para encontrarnos
con un equipo que ganó todo lo que se jugó ese año . Este proceso fue continuado por el de
DAP/Gallego y Sabella a inicios de los 90 (4 títulos en 4 años y medio) y finalmente nos encontramos con el
del Pelado Ramón Diaz (1 tri + Libertadores + Supercopa en 2 años).
La culminación de este último gran ciclo se dio el 21 de Diciembre
de 1997, cuando todos pudimos festejar en Velez la culminación consagratoria
del Apertura de ese año. El ciclo se había iniciado con el sacrificado camino a
la Libertadores del 96, un sufrido camino lleno de incertidumbres en la que
muchísimas veces tambaleó la decisión de mantener como DT al Pelado. El camino
errático por el clausura de ese año más el camino inseguro para clasificar a la
segunda rueda de la Libertadores habían dificultado su presencia en el banco,
sin embargo, movido por su seguridad y tenacidad, logró ahuyentar a todos los
que lo querían voltear. En octavos llegó al Monumental con la espada de Damocles
por la desastrosa y milagrosa presentación en Perú (Sporting Cristal no podía
creer que hubiera ganado solo por 2 a 1 por un gol de Crespo al minuto final),
volvió a haber dudas en Chile pero finalmente logró el título tan deseado el 26
de junio de aquel año (el día del mejor recibimiento a un equipo en una cancha
de fútbol) y dio inicio a la maravillosa seguidilla.
El Apertura 96 fue el más trabajoso de todos porque el
equipo debió sobreponerse a muchísimos “imponderables”. Para empezar se fue
escandalosamente Crespo (solo por 4 palos) y almeyda fue vendido sorpresivamente
luego de la primera fecha (en casi 10 palos al Sevilla) pero se hicieron
grandes compras que suplieron todos los desatinos (llegaron Cruz, apenas se
vendió a Almeyda, Salas, Montserrat y Berti), en la 6* fecha le hicimos un
baile al bj de Bilardo en la bombostera pero se perdió al último minuto con el
gol con la nuca de Guerra, como River Plate debía jugar en Japón se adelantó el
partido frente a los correntinos pero por un proyectil en el hombro del arquero
debió suspenderse y se volvió a jugar en Corrientes faltando pocos días para
viajar (igual se logró la victoria), Bonnano no pudo atajar por unos partidos
por ese proyectil (Burgos lo reemplazó muy bien), se debió jugar 2 días después
de la derrota en Tokio con la presión de tener que ganar y se logró. Finalmente
el 18 de Diciembre del 96 se ganó frente a Velez (3 a 0 a pesar de la expulsión
del Burrito Ortega y la lesión del Príncipe Francescoli).
El Clausura 97 también fue duro, tuvo una semana cruel que
casi deja afuera al Pelado (pese a los títulos obtenidos). En la primera semana
de Mayo se perdió 1-4 vs. ELP, quedamos fuera de la Libertadores y luego se
perdió 5-1 en Santa Fe quedando muy rezagado. A partir de este momento vino la
levantada hasta que faltando 3 fechas se enfrentó a Newell’s en el Monumental y
con igualdad de puntos, esa fue la tarde del gol de Trotta de chilena (había
entrado por el lesionado Celso) en el descuento y que se fue a gritárselo al
Pelado (lo había puesto en una lista de prescindibles a pesar de faltar algunas
fechas para terminar el torneo). El 9 de Agosto del 97 River volvió a salir
campeón frente a Velez (esta vez en el Amalfitani) en la penúltima fecha.
Este ciclo brillante tuvo un corolario digno de su calidad.
Se jugó al mismo tiempo el Apertura y el torneo continental y el Pelado se jugó
entero por los 2. No importó que los bosteros habían armado un “Dream Team”
(Maradona, Caniggia, Verón, Palermo, Barros Schelotto, Córdoba…) y eran los
supuestos candidatos (especialmente después de haber ganado en el Monumental en
el último partido de Maradona con los bosteros) a pesar de haber ganado el
partido con clara ayuda arbitral (la tarde del penal no cobrado de Bermudez a
Rambert y la falta a Burgos en el gol de Palermo, más la expulsión de Hernán
Diaz).
El 4 de diciembre se empató 0 a 0 en San Pablo y la revancha
estuvo lista el 17 de diciembre. Con otro Monumental repleto y expectante,
Salas hizo 2 maravillas para ganar ajustadamente 2 a 1 la final de la
Supercopa. Mientras que 4 días después, el 21 de Diciembre de 1997, River Plate
vuelve a dar la vuelta olímpica (logrando el record de ganar 2 títulos en 4 días)
gracias al empate 1 a 1 vs AAAJ con otro gol del glorioso Salas.
Fueron 2 años extraordinarios que dieron fin a otro ciclo
maravilloso. Así como en 1958 la dirigencia se mareó y perdió el rumbo, lo
mismo pasó en 1999. Unos últimos títulos se lograron en el nuevo ciclo gracias
a algunos jugadores de esta época gloriosa. Este descarrilamiento tuvo unas
consecuencias gravísimas pero esperemos que pronto volvamos a encontrar el
camino que se perdió hace 14 años.
Por Charro.
5 comentarios:
Que epocas , que placer haber estado en la mayoria de las tardes noches gloriosas entrando en una avalancha a la Centenario en el gol de crespo , mojado despues d una lluvia torrencial la noche de Salas , congelado en la Brown Alta una noce de Agosto gritando desaforado el gol de chilena de Trotta , habiendo llegado tempranisimo , muerto de sueño despues de mi graduacion sin dormir en la platea de Velez la tarde del TRI y viendo por tele gritandole los goles en la cara a mi vecino bostero y sus amigos ( q s habian reunido a ver la final de la Supercopa) , casi me matan sino fuera por los refuerzos gallinaceos q llegaron jaja.
Un equipo con todas las letras q me regalo la mayor tarde de futbol en una cancha 25 minutos q jamas volvi a ver com o con Central en Arroyito en un 5 a 2 donde la pltea canaya aplaudio al Enzo y s fueron antes. Jamas podre olvidar a ese equipo al q segui por un monton de cAnchas.
Si se confirma lo de Heinze o Demichelis, el Kaiser entrará definitivamente en la galería de grandes idolos... Xeneizes... La verdad que méritos viene haciendo...
El gol de Trotta de chilena, lo grite a morir, me dolía el estomago de los nervios, y casi me corren los vecinos, por que fue de noche.
El partido con Huracán, se completo el 20 de diciembre, despues del titulo logrado ante Velez, el 18.
Ahhh, y lo del aplauso de los hinchas al Enzo, todavia lo recuerdo. memorable.
Vos lo dijiste:un equipo con todas las letras...
Abrazo y muchas felicidades.
anónimo de 19.58 ,no temes que mientras escribís acá para intentar alguna molestia ,tu mujer esté galopando sobre el sexo de un caballero,porque tenés el perfil de guampudo,soy grafólogo ,lo constato.No pierdas el tiempo.Cuidá la hacienda,hay muchos cuatreros..
Yo tengo varios recuerdos, entre los que destaco el diluvio previo al campeonato (3-0 en el Monumental a Velez con dos de Salas). Faltaba casi una hora para que empiece el partido, y con mi hermano ya estábamos literalmente empapados en la Belgrano Alta, por lo que vimos todo el partido al borde de una neumonía. Antológico.
Otra cosa que recuerdo es algo que nunca me pasó, ni antes ni después. Iba al Monumental pensando “¿cuánto ganaremos?”. No quiero pecar de soberbio, perdonen, pero eso era lo que sentía: que tarde o temprano íbamos a ganar el partido. Cualquier partido. Recuerdo un golazo de Juampi Sorín a Colón después de no menos de 30 toques, un canto al futbol de esos que le vemos al Barca por tv.
Ah, y no me puedo olvidar a Ramón Díaz, dos minutos después de ganar creo que la Supercopa. Campo de juego, movilero que lo entrevista y le pregunta qué va a hacer los próximos días. “Ahora le vamos a ganar el campeonato a Boca, Tití”, vocifera el Pelado. Tres días más tarde ganábamos el campeonato local…
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