"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

jueves, 27 de junio de 2013

Es de bosteros... es de delincuentes... ¿Las nuevas hordas?

Hordas modernas... delincuentes vestidos de hinchas de un club.

Se hizo bastante común en las últimas semanas escuchar una frase en los medios, ¨hay más en común entre un barra de Boca y otro de River que entre un hincha y el barra de su club¨. Supongo que esta frase es cierta (?) y el domingo tuve la lamentable mala suerte de vivir una experiencia que me acercó bastante a sentir que debería darle crédito a la frase.

Yendo al Monumental, me sorprendió muchísimo ver como se tiraba del colectivo una persona y era sostenida por la gente que estaba en la puerta. Lo primero que pensé fue que el flaco tuvo mucha suerte de ser sostenido por sus amigos y que era una imprudencia más de las tantas que se ven entre los jóvenes hinchas modernos (?), sin embargo empezó a extrañarme ver que el joven intentaba no caer mientras el colectivo mantenía su marcha, la gente cantaba y agitaba banderas como si nada estuviera pasando (situación muy bizarra). Empecé a asustarme porque fueron muchos metros los que el colectivo arrastró al hincha hasta que finalmente logró soltarse de quienes intentaban sostenerlo. Seguí pensando en la imprudencia de algún hincha borracho o bajo efectos de sustancias prohibidas (?) hasta que lo vi caer a un lado mientras el colectivo seguía su ruta como si nada hubiera ocurrido (de hecho los hinchas seguían cantando mientras veían como se alejaban del hincha caído).

Sorprendidos fuimos a auxiliar a la persona que estaba en el piso y nervioso nos explicó que era un hincha de River Plate al que intentaron desvalijarlo en el colectivo los propios hinchas (?) millonarios (?). Había subido al colectivo lleno de hinchas pero enseguida se dio cuenta que eran un grupo y le empezaron a hacer muchas preguntas, lo llevaron al medio del colectivo y cuando uno le preguntó que tenía encima e hizo como si tuviera un arma, decidió arriesgarse y saltar. En casi 30 años de cancha escuché infinidad de cosas sobre los barras y los robos o la violencia, en los 70 y 80 todos los hinchas de River Plate sabíamos que lo máximo que debíamos llevar a la tribuna era el cinturón, cualquier billete o adicional era sustraído amistosamente porque era habitual el pedido (?) de plata para la bandera y para el viaje de la barra al interior (a veces se llevaba una moneda para no quedar mal con los barras y porque sabíamos que si no venía el manoseo o los empujones ¨para alentar¨). Entre todas las aberraciones que se podían vivir, había solo una peor y que solo se daba en la cancha de los bosteros, sólo allí podían subirse a un colectivo y robarle camisetas a sus propios hinchas (habitualmente eran bandas de muchos chicos guiados por algunos un poco más grandes y era una muestra ¨de capacidad¨ para llegar a la barra). Por lo que se decía, para todos los demás era un deshonra (incluso era habitual ver terribles golpizas a los pungas que nada tenían que ver con la barra) robarle al hincha común los emblemas del club (por eso las banderas solo las llevaban las barras). Los famosos ¨códigos¨ de la cancha.

En los 90 las barras empezaron a ser ¨socios¨ de los dirigentes en los negocios, se les dio vía libre para que no limitaran su negocios a lo marginal (venta de drogas en la tribuna y robos en la tribuna) y cada tanto se les agregó participación en más negocios (trapitos, ser empleados del club, manejo en los viajes de hinchas al interior, refrigerio los días de partido, importe por la presencia de la barra en los partidos del equipo, participación en los pases de jugadores de inferiores, porcentaje en venta de jugadores, reventa de entradas, libertad para manejarse dentro del club, asadito el día del partido, la ropa original y oficial del club, monto por mostrar banderas, plata de los jugadores y cuerpo técnico, participación de jugadores en rifas o visitas a filiales...). Con semejantes montos en juego, dejó de ser negocio (o mejor dicho, perjudica la imagen y por ende el negocio) el enfrentamiento entre barras por una bandera y los robos dentro de la tribuna (había que cuidar la imagen). Lo que no se supo prever, es que creciendo tanto los montos, la pelea que surgió fue por el botín que los dirigentes dejaban en manos de los barras. Tanto cambió el mapa que los barras ya no tenían que ser obligatoriamente hinchas del club sino que podían ser delincuentes de otros clubes que participan del negocio como sicarios de los jefes de la barra.

El tiempo pasó y como la dirigencia tiene cola de paja y participación, nada se hizo por cambiar esta realidad. La verdad es que estaban cómodos con esta realidad, saber que el hincha no sufría en la tribuna y que tenían diálogo y ¨control¨ (entregando cada vez más negocios, o sea pagando cada vez un ¨sueldo¨ más grande para mantener esta ridícula ¨paz¨). El tema se fue yendo de las manos (el conflicto en las parrillas de River Plate marcó un quiebre) y hoy todos van viendo el poder adquirido por gente que ya no es ¨brava¨ sino que en su mayoría son delincuentes con prontuarios muy pesados y encima son bandas muy peligrosas y organizadas (tanto si siguen la línea de mandos como si están enfrentados).

El problema de hoy es que estas bandas que forman cada barra (habitualmente son bandas de distintos lugares que se van juntando para ir a la cancha y allí se unen todas esas bandas para conformar ¨la barra¨) son muy grandes y difícilmente sigan la voz de mando del jefe de la barra (salvo dentro de la cancha). En Chacarita es habitual ver corridas (algunas veces se enfrentaron en la terminal del tren barras de distinta procedencia) a hinchas de otros clubes (hace un tiempo era muy mal visto en River Plate que la barra corriera a una persona individual para sacarle un gorro o camiseta). Hay una banda muy organizada a la que esperan 2 colectivos (lo mismo que una banda de Caballito) pero también están los que vienen en el tren que para en Villa Crespo (que hace unos años se enfrentaron muy fuerte con los de Atlanta) y otras bandas que suben en Chacarita. El descontrol es mayúsculo y si no hay policía predispuesta a frenarlo (la policía custodia micros pero deja que se manejen como hordas bárbaras que arrasan con lo que ven a su paso y solo intervienen cuando asaltan negocios o producen una golpiza o enfrentamiento con otra barra). Esta misma  realidad se da con las bandas del sur, del norte y el oeste del conurbano que llegan por distintos medios.

Está claro que la situación se les fue a todos de las manos y que cada vez los maquillajes sirven menos. El AFA plus podrá tener tan buenas intenciones como medidas anteriores que tampoco funcionaron porque todos los barras entran por connivencia con la dirigencia de los clubes y la policía y la anuencia de políticos y jueces (lo que hicieron en Racing es una buena demostración). Si hechos como el que me tocó ver el domingo en el colectivo, son habituales, estamos ante otro hecho peligroso en la escalada de violencia para los únicos perjudicados, los verdaderos hinchas del fútbol.

Por Charro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé como viene la mano, pero anoche escuché en la radio que Aguilar asesora al Villarreal en un juicio contra River por un negocio que él mismo hizo representando al club...no se lo puede colgar estilo Mussolini en el Monumental???

Ahi va el link de LPM donde lo comentan.

http://foros.riverplate.com/campo-de-juego/171321-papada-aguilar-abogado-del-villarreal-juicio-contra-river.html

Saludos
Aledb

Enrique dijo...

Ale, no es cierto eso, el abogado es un tal Fraga. Los periodistas no chequean nada. Parece que ese Fraga es conocido de Aguilar, pero ese dato es la nada misma.