"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

jueves, 10 de marzo de 2016

Deshojando la margarita

Cómo olvidar esta imagen...

Parece que hay discusiones que nunca terminarán y formarán siempre parte de nuestra forma de pensar y de ser. Los hinchas argentinos nos sentimos partícipes de los partidos y sentimos la necesidad de hacer algo por conseguir mejores resultados. En la cancha hay 11 jugadores, luego están los suplentes y cuerpo técnico, los dirigentes y la cuarta pata de la mesa son los hinchas (?). Cantamos, alentamos, presionamos, exigimos, insultamos, agradecemos y damos vuelta resultados.

¿Quién puede negar la efectividad participativa del hincha o quién puede negar que dentro de la cancha hay 11 jugadores por bando y deciden un resultado? Supongo que algunos pueden esgrimir buenas pruebas de su postura porque a cada rato aparecen los fundamentalistas de la exigencia, los del aliento sin crítica, los del insulto a los jugadores que no juegan bien... el deporte permite que todos tengan su cuota de razón y la pasión permite que se llene de fundamentalistas.

La desesperación nunca es una buena consejera y los puntos extremos que hemos tocado en los últimos años los hinchas de River Plate, nos ha llevado a varios fundamentalismos y exageraciones. El sufrimiento por los años patéticos a los que nos arrastraron Aguilaucha y DAP y las posteriores consagraciones hicieron que la pasión y la necesidad de hacer ¨algo¨ se multiplicaran. Empezaron a surgir frases como ¨hincha de la hinchada¨, ¨volver a la exigencia¨, ¨participar en la política¨, ¨el más grande¨, ¨ganamos en las tribunas¨, ¨ninguna hinchada lo hizo antes¨, ¨volver a las fuentes¨, ¨comprar solo figuras¨, ¨mantener a los jugadores del club que funcionan y traer solo figuras¨...

En medio de tanta desorientación del hincha por los desmanejos dirigenciales y de tanto hambre de gloria en medio de la mediocridad (o de más gloria a la hora de los primeros títulos), llegamos a pedir una colecta para que JP Carrizo no se fuera nunca, que le pagáramos lo que sea a Sanchez con tal que se quede, exigir que vayan de rodillas a pedirle que vuelva Ramón, pedir que se bajen los pantalones ante los ex jugadores para que vuelvan... Desesperación y deseo...

Esta noche será el turno de ¨rogarle¨ a Barovero. El amor y el sentimiento enorme que tenemos los hinchas con los jugadores que nos devolvieron la gloria después de un sufrimiento tan grande como el vivido hace unos años explica la desesperación que sentimos al ver partir a cada uno de ellos. ¨Lloramos¨ con la ida de Rojas (el menos talentoso y más revalorizado con su ausencia), Teo no tuvo buena prensa, pero el golpe fuerte fue en el último semestre en el que vimos partir a Cavenaghi, FM6, Kranevitter, Sanchez, Aimar y Saviola. Más allá de justificaciones y de que alguno dolió más que otro, la realidad es que la mayoría hubiera querido que no se vayan y siguieran obteniendo títulos en el club. Muchos ya están viviendo con dolor la partida próxima de Vangioni y Barovero y por ello intentan poner su granito para impedirlo. Convencerlos desde el dinero será imposible así que no queda más remedio (si es que hay alguna chance) que lograrlo desde el corazón y desde el convencimiento de los hechos y las palabras. La mayoría no confía en que la dirigencia lo logre y por eso han empezado una campaña por internet para lograrlo.

El primer paso se dará esta noche. Desde algún sitio surgió la idea de ir al partido por la Libertadores frente a San Pablo con una remera verde (en lo posible la que usó Barovero cuando consiguió todos los títulos) y en twitter se ha viralizado el #quedateenrivertrapito. Es una idea que no se si prosperará y mucho menos si será efectiva pero lo único que ya podemos asegurar es que salió la ¨contra¨ exigiendo que al Monumental se va con la camiseta de River Plate (como si la remera verde de Barovero no fuera de River Plate).

Por mi parte podría decir que soy clásico (?) y prefiero ir con las originales de River Plate (la banda roja sobre fondo blanco o la tricolor) y sin publicidad pero tampoco me voy a poner en fundamentalista (por lo menos no ahora cuando siento que son formas de expresarse y no le hacen daño al club). No se si hay alguna posibilidad de que Barovero cambie de intención o si es una decisión tomada pero sé que es una gran pérdida porque además de sus cualidades como arquero, es el capitán del equipo, una persona de perfil bajo, de mucho trabajo que no provoca problemas (diría que es la personalidad de jugador ideal). Sabiendo todo esto, sería bueno que la dirigencia siguiera evaluando (y haciendo lo que está a su alcance para) la continuidad y que los hinchas supiéramos que se hizo todo lo posible para poder estar tranquilos y agradecidos en caso de que se vaya (y para desearle lo mejor a la próxima figura que deba ocupar el ¨arco más grande del mundo¨).

Por lo pronto esta noche habrá un partido fundamental para defender el título de mejor equipo de América y sería bueno que no nos desviáramos del objetivo.

Por Charro.

3 comentarios:

tao077 dijo...

Gran editorial Charro.

La generación de la exigencia sin dudas, de la superparticipación, o de la concientización colectiva. Por mi parte sé que a todo jugador bueno en River le llegó su hora de rajar, sea por compra o decisión propia.

Creo que varios acá nos damos cuenta que eso no era noticia. Lo que sería novedoso es que ahora la institución no maneja la misma cantidad de dinero tanto para retener a sus estrellas el tiempo suficiente, como para reemplazarlas con un refuerzo a la altura. Creo que eso mismo redunda en el rendimiento el jugador "cree" que puede estar mejor pago y emigra o rinde un poco menos, salvo excepciones como la del mismo Barovero o de Vangioni que creo yo están jugando tan bien como en sus mejores épocas en el club) y eso tiene que ver con que se van ganadores y sienten que la institución y la camiseta lo merecen.

Si son esas viejísimas y capaz perdidas épocas románticas pero creo yo útiles en la medida de que le sirven a las generaciones posteriores de jugadores saber donde están laburando y que camiseta se ponen.

Anónimo dijo...

Había una canción de Mimi Maura...yo no lloro más, si se quiere ir que se vaya...(y que no vuelva)...así era la canción, y así pienso sobre los jugadores que están en River y que tarde o temprano se van a ir.

Hay que ser realistas, el equipo todavía anda bien, el tipo todavía juega bien, nunca tuvo grandes problemas y todavía no ha generado en el hincha ni una pizca de odio...debe ser muy desgastante jugar en River, cobrar bien (a nivel normal) pero poco (a nivel del fútbol mundial), y al tipo le pinta irse a jugar por más plata y menos exigencia. Es razonable. Que se vaya antes de lo puteemos.

De jugadores como Rojas, Teo, Sánchez, Barova hasta el mismo Vangioni, los entiendo, son grandes, muchos más años de competencia no les queda. Lo que nunca voy a entender es a FM6 que rajó antes de la final del Mundial de Clubes.

Y el que se va, que vuelva de visita a tomar mates.

Saludos
Aledb

ML dijo...

A mi la idea me parece medio tonta, propia de gente con tiempo de sobra. Barovero es un gran arquero, pero ya dijo que se quiere ir y punto. Hacer semejante bardo esta noche hasta puede distraerlo, dejémoslo ir en paz y en ganador. Pensemos en un reemplazo, miremos para adelante.

Saludos!