"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

martes, 1 de marzo de 2016

Historia y actitud pudieron más que la imprecisión

Definición pefecta ante el error del arquero

River Plate sigue jugando mal pero hay buenas noticias. Como siempre el resultado es fundamental (más si necesitas recuperar 8 puntos en un torneo que le quedaban 12 fechas) pero hay otros aspectos que pueden ser muy importantes. Gallardo decidió que antes de encontrarse con el equipo y el juego que quiere darle como característica, debe lograr devolverle la garra y la defensa sólida que supo tener. Dejó de lado las pruebas y armó un esquema que le diera seguridad defensiva a los jugadores y desde ahí intentará rearmar al equipo. Para partidos en los cuales el rival decida atacar es muy útil, habrá que ver como funciona ante equipos ultra defensivos (¿será el caso de los bosteros?).
Entrega absoluta y permanente de la defensa. La dupla central volvió a confiar.

Noche de lunes otra vez, noche del diablo y noche en la que solo se debía ganar o dejar de lado este torneo corto. Gallardo optó por un esquema bien definido y seguro (4-2-2-2) y así salieron los jugadores sabiendo lo que necesitaban hacer. Jugaron con el cuchillo entre los dientes pero no lograron conectarse con la pelota porque ambos equipos presionaron incansablemente y estuvieron muy imprecisos. El partido tuvo momentos intensos e interesantes pero la mayor parte del riesgo que llevaron a los arcos contrarios fue gracias a los errores del rival. En todo ese desorden sobresalió la actitud que puso River Plate. No es que antes no tuviera actitud sino que volvió a ser ese equipo agresivo que se entrega en cada pelota durante los 90 minutos.

Ayer hubo puntos muy altos de rendimiento. Barovero no tuvo la atajada histórica pero logró que todas las pelotas que llevaban mucho riesgo hacia su arco se convirtieran en jugadas sin peligro, fue una de esas noches en las que lo veías revolcarse y salir apresurado pero daba la sensación de no haberse esforzado demasiado. Barovero hace muy sencillas las difíciles, simplifica su tarea lo máximo posible, la concentración y entrega fue absoluta. Claro que el trabajo defensivo no empezó ahí. Los centrales se la jugaron durante todo el partido. Al formarse la dupla Maidana-Mammana, ambos intentaron acoplarse y ser prolijos. Maidana volvió a la seguridad que lo caracterizó en los últimos años y logró anticiparse muchas veces, salió a perseguir y no se limitó a cuidar la ¨quintita¨, no ganó en el mano a mano sino que impidió que la pelota llegara al rival. No la tuvo fácil porque Independiente puso mucha gente (y bastante variada) pero alcanzó con la mentalidad ganadora del pasado. Mammana acompañó en la actitud, no salió tanto y prefirió cuidar el espacio (Vangioni subió mucho y dejó más espacios que Mercado) pero le dio tranquilidad a sus compañeros. Una tarea prolija para que principalmente Maidana y Vangioni pudieran lucirse. Mercado y Vangioni no estuvieron finos con la pelota (especialmente en el primer tiempo), jugaron con imprecisión (una de las características principales de ayer) y les costó retener los avances rivales (subían con mucha gente y con presión constante) pero nunca dejaron que el rival avanzara con tranquilidad y los persiguieron hasta el último instante. Podían perder ante el atacante pero nunca dejaron que terminaran la jugada con comodidad. Ambos se lucieron en la entrega y Vangioni durante el segundo tiempo hizo una demostración de ida y vuelta y de su habitual locura de exponer su cuerpo a las patadas rivales. Se la jugó al límite y entregando todo lo que tenía. 
Pisculichi entró por presión dirigencial pero salió lesionado

El mediocampo volvió a ser solidario y muy activo. Ponzio hizo gala de su desorden habitual pero también tuvo la entrega y el empuje que muchas veces muestran el camino. Nunca dejó que el rival nos llevara por delante, nunca dio respiro y llevó al equipo para delante. Cubrió huecos defensivos pero también deja muchos huecos (tarea del otro 5 cubrir esos espacios y estar los 90 minutos pendiente de esos erores) en su constante intención de apurar al rival. Esta vez el acompañante fue Arzura. Le costó encontrar su lugar y cubrir tantos espacios (además que Independiente movió mucho el balón) pero terminó contagiado en la actitud. Gallardo pensó en la seguridad defensiva e intentó que el fútbol se armara a partir del juego de Pisculichi y Martinez para abastecer a Alario y Mora con las subidas de sus laterales. No funcionó en los primeros minutos porque la pelota terminaba en los pies de los defensores rivales pero además porque Pisculichi salió lesionado a los pocos minutos. Gallardo decidió cambiar el esquema haciendo ingresar a Mayada y el uruguayo jugó un muy buen partido. Mayada estuvo rápido, participativo y decidido; varias veces llegó a situación de gol y terminó llevando mucho peligro al arco rival. Hizo lo que le pidió Gallardo, corrió la banda derecha, ayudó en defensa y ataque y cuando el equipo lo necesitó por izquierda, también fue efectivo por allí. El Pity volvió a tener uno de esos partidos en que se destaca por hacer muy buenas y muy malas pero también estuvo muy participativo y bien predispuesto a la marca. Con la salida de Arzura y el ingreso de Fernandez (que tampoco estuvo preciso con la pelota), el equipo encontró sus mejores momentos futbolísticos. Ocupó espacios más ofensivos y atacó con más gente.
Un goleador que sigue haciendo historia

Al no tener fútbol y basar el juego en la entrega, Mora y Alario no la tuvieron fácil. Fueron parte de ese trabajo defensivo y pelearon (y corrieron) durante todo el partido, no dejaron en paz a los defensores rivales. Fueron tapones provocaron el error rival. Mora estuvo incansable y Alario expuso su cuerpo en el cuerpo a cuerpo. En la última parte del segundo tiempo se sucedieron jugadas de riesgo para ambos equipos hasta que Rodriguez dio rebote ante un cabezazo de Alario y este aprovechó para definir con tranquilidad, categoría y sabiduría. En los últimos minutos ingresó Alonso para darle aire y más poder ofensivo (cuando aún estábamos empatados) y como siempre fue inteligente y le dio al equipo lo que necesitaba.
Un guerrero, un goleador muy completo

Un 1 a 0 sacrificado y sin jugar bien pero suficiente para plantearse que estamos reiniciando el camino que habíamos perdido. Apretados por los resultados, el equipo volvió a jugar como si estuviéramos en una final.

Por Charro.

7 comentarios:

pelotín dijo...

De acuerdo, Charro. Pero la sensación es que jugamos muy mal conceptualmente, otra vez. Vértigo, pelotazo y lucha. Ni un poco de pausa, claridad y toque. Sólo lo hizo Alario en el gol. Por eso fue un gol "de otro partido", aunque River ganó bien. Porque Alario pensó y se tomó un tiempo más.

Me preocupa que Gallardo no logre transmitirle eso a los jugadores. Cuando tocan, bajan el ritmo y el acelere del contrario que, normalmente, sólo juega a presionar. Esto no tiene que ver con que el equipo es nuevo --que lo es--, sino con que el DT no ordene a sus jugadores un estilo de juego paciente, pensante y sencillo.

Pocos refuerzos además están rindiendo: a los casos "históricos" de Alario, se suman Nacho, Alonso y ahora sobre todo Domingo. El Pity y Mayada alternan buenas y malas. Bertolo, Casco, Tabaré, Arzura por ahora no han aportado nada. Son muchos jugadores poco confiables.

El domingo jugaría con Barovero; Mercado, Maidana, Mammana y Vangioni; Nacho, Domingo y Ponzio; D'Alessandro; Mora y Alario. Insisto: más porque son confiables que porque sea el 11 ideal.

tao077 dijo...

Bueno gracias Charro. Anoche anduve ocupado y llegué a ver apenas los últimos 7 u 8 minutos de partido luego del gol agónico del Pipa Alario.

Dicho eso creo que sólo puedo hablar de lo que viene. En mi sincera opinión sabemos que El Mal juega el clásico siempre de manera distinta, a cara de perro y con cuchillo dental (?) Más en los últimos años donde parece ser lo único que pueden ganar (? y, encima, lo hacen. En lo personal no me gustaría que se repita lo del último clásico del año pasado en el Monumental; el equipo estuvo perdido, jugó un mal partido y se supone que era un equipo mucho más titular que el presente, y ellos nos ganaron por la mínima gracias al típico iluminado que les llega para el clásico.

Jugando mal o no, que no se pierda la actitud ni las ganas de ganar, tampoco sería bueno perder más puntos de local. Por mi parte quiero ganarles como sea y si se puede bien y con autoridad mejor.

Anónimo dijo...

No vi el partido, apenitas para darme cuenta que Mayada tenía otro modelo de camiseta...una vergüenza.

No me voy a referir sobre el partido, voy a comentar una nota que leí ayer en la página millonaria, ya sé que tiene mucho humo, pero me inquieta la lista de posbiles arqueros para reemplazar a Barovero...los dos principales son Lux y el descerebrado de Carrizo. Por favor, que el próximo portero lo elija alguien que sabe.

Saludos
Aledb

Marcelo (Cole es de RIVER ) dijo...

Gente
el nivel del equipo es preocupante, como bien dijo Pelotín " Vértigo, pelotazo y lucha. Ni un poco de pausa, claridad y toque. "
Bastante lejos de los inicios del Muñeco como DT, mi duda es, se debe al calendario apretado de estos lados en cuanto a la disputa de los torneos y copas o es que Gallardo prescindió de ese estilo que duro aproximadamente 10 partidos y es el histórico en virtud del resultado.
Que se entienda bien, no lo estoy criticando, bajo su mando a nivel internacional RIVER se hizo fuerte como casi nunca en su historia y nos dio muchas alegrías en el tiempo que el esta al mando pero me gustaría, que sobre todo a nivel local el equipo juegue con tranquilidad, toques y triangulaciones.
Es simplemente un punto de vista y no quiero despertar polémica, que conste que el me parece uno de los mejores DT de nuestra historia, pero siempre por debajo de RIVER.
Primero el club y luego los hombres, salvo casos excepcionales como Labruna.

ML dijo...

Yo había dicho que Vangioni no iba a jugar este semestre como lo había hecho hasta ahora y me demostró lo contrario. También desconfiaba de Barovero y está atajando como en 2015. A propósito, qué feo debe ser para Chiarini ver cómo todos hablan del reemplazante de Trapito mientran nadie lo menciona a él...

Aledb, permítame disentir con Ud; verguenza no fue lo de Mayada, verguenza fue el fibronazo de los bostis en 1984....como diría Pepitito Marrone, CHEEEEEEE!!!!!

Saludos!

Anónimo dijo...

Por supuesto que se puede disentir, pero eso que usted recuerda es el oprobio...un club taaaan profesional como River no puede permitirse el lujo de no tener a mano una camiseta del juego, es insólito!!

Saludos
Aledb

Damián de Roca dijo...

Un resultado que nos acerca a la punta pero un rendimiento que nos aleja del titulo.