En la nube de pedos

Se presagian nubarrones muy cargados para este semestre y el presidente sigue en su nube.

Lamentablemente hay ciertas cosas que no llegan por casualidad sino por causalidad. Passarella es fiel a su estilo y concepción política económica y no veo sorpresa alguna. Hoy no quedan dudas que DAP no estaba preparado para gobernar el club y las únicas razones para haber llegado fueron el pasado y la oposición patética. Anoche la CD de River decidió aprobar un aumento superior al 35 % en las “cuotas sociales” de los socios que se suma al anterior 30 % de hace 10 meses (estamos hablando de un aumento brutal en 14 meses de gestión). Según nos informan, el estatuto prohíbe que la CD haga aumentos superiores a los índices de inflación del indec si no están aprobados por la asamblea de los representantes de socios (la cláusula podría incluir los índices de inflación del cornetín y tampoco alcanzaría), por esta razón, supongo que en unos días, habrá una asamblea de representantes de socios.

Esta noticia es grave de por si por lo que demuestra como política seguida por el presidente pero no es sorpresiva porque en el presupuesto ya se hablaba de este aumento (fue un poco superior a lo indicado allí) sino que no contentos con esto, decidieron además, quitarle al socio la posibilidad de ir a las tribunas Belgrano alta y Centenario baja y media sin abonar. La absurda justificación que ponen para algo así es que a River sólo lo siguen 25 mil socios (supongo que debe ser la capacidad de la popular, más la San Martin alta y la Sívori baja y media). Si esto es cierto, ¿quienes llenaron el Monumental hasta ahora? Contra CAI (tercera fecha) la San Martin alta se cerró porque ya estaba colmada en su capacidad una hora antes del inicio del partido (cuando todos sabemos que el grueso sube a último momento) y contra ELP mucha gente no pudo ver el partido porque la capacidad estaba sobrepasada (cosa similar pasó contra Racing y no hablemos de las barbaridades contra los bosteros).

Estas medidas muestran total incompetencia (DAP se pone en la frente el mismo cartelito que se puso Castrilli cuando limitó el público visitante en las canchas “SOY INUTIL, JODANSE”) y total desprecio por el socio. Si quiere sumar recaudación que busque alternativas inteligentes. La Centenario alta es una tribuna para 10 mil personas y solo se utiliza el 25 % de su capacidad. Que se ponga los pantalones y que se haga como en cualquier otra cancha que la separación con el local es de algún par de metros. Como ya dije, el problema no está en la medida que toma sino en la demostración de la falta de capacidad para gobernar y la concepción política/económica que decide tomar el presidente (que no debería sorprender a nadie). No hay mucha magia, se recauda más o se gasta menos. Recaudar más no es sólo cobrar más cuota, también es buscar nuevos recursos de ingresos (River tiene muchísimos) y bajar los gastos no es cagarse en la vida social de los socios (por algo es socio) sino dejar de gastar en coimas y chanchullos varios.

Ayer, por casualidad o justamente, se dio a conocer el informe de una auditoría externa que hizo el FMI sobre sí mismo y la conclusión a la que se llega es que “el fondo minimizó los riesgos que llevaron a la peor crisis… (nadie se preocupa por la posición en la tabla de promedios)… debido a la cultura del pensamiento único y desalentar las críticas (cualquier semejanza con el gobierno de DAP no es pura coincidencia). La victoria sobre el comunismo (con el hito de la caida del muro de Berlín) creó un mundo de recetas únicas y despreciables que se aplican alrededor de todos los países y en todos los pilares de la sociedad. River Plate no es la excepción.

El llamado neo liberalismo (mejor denominado capitalismo salvaje) se alzó con la victoria y decidió mantener una política de devastación en cada lugar. Un presidente monigote que se divierte (el nombre es lo de menos Memen, Aguilaucha, Berlusconi, Bush, Sarkozy, Macri, De la Rua, Collor de Mello, Fujimori…) al servicio de los personajes inescrupulosos que tienen como único fin devastar para recaudar en beneficio propio. La rueda gira sin descanso, un día el presidente se disfraza de progre pero simplemente deja que actuen los inescrupulosos porque no los enfrenta (Alfonsín, De La Rua y tantos ejemplos) y al día siguiente es un atorrante que no tiene vergüenza ni escrúpulos para destruir los cimientos de la sociedad (ya nombré a varios).

River Plate pasó la etapa el sinvergüenza inescrupuloso y ahora estamos padeciendo al inútil que no actúa y se deja llevar por las recetas mágicas neoliberales. El socio debe pagar los platos rotos de la fiesta descontrolada mientras los descontrolados siguen con su fiesta en un paraíso fiscal o en una orgía de despilfarros. La receta de apretar la soga aumentando la  recaudación (suba de impuestos/cuota), destruir todo lo que implique un gasto (servicios al ciudadano/deportes amateurs) y mágicamente la bola de nieve empieza a rodar. La gente no gasta (no ingresa plata por los gastos adicionales que solía hacer el socio), se pierde trabajo (ya no hay deportes para que haga el socio), la gente empieza a perder su patrimonio (la gente deja de ser socia), se endeuda (River ya tiene cheques volando por todos lados) y la sociedad se destruye porque no hay servicio ni funcionamiento (el recorrido apocalíptico sigue y hoy estamos viviendo las consecuencias de aquello).

Mirada apocalíptica claro, pero es una receta repetida hasta el hartazgo en los últimos 20 años alrededor del mundo y recién ahora salen a decirnos que siempre presentaron la misma receta que no funcionó, así y todo no escuchamos. DAP se está mostrando tan ciego e inútil que no aprende de la principal lección que le dejó De la Rua a la historia, el bolsillo de la clase media no se toca porque empiezan los quilombos…

Hoy todos deberíamos tener en claro que la receta no funciona (salvo para los pocos inescrupulosos que se benefician en el caos y la ilegalidad), estas medidas llevarán a bajar la cantidad de socios y a un conflicto de insospechadas consecuencias. Es la política del “me chupa un huevo el socio”, del “acá se hacen las cosas como yo quiero”, del “los números tienen que cerrar como sea”, del “soy inútil y voy a lo simple, saquémosle la plata a los giles”. Para colmo de males la oposición compite en inutilidad y ya se quieren convertir en los paladines personajes como Quintas o Cavallero… Mamita, espero que no le toque parir a la abuela…

Señor Passarella, busque soluciones inteligentes, renovadoras, abarcativas y no destructivas. Vamos por un camino diferente al elegido por su predecesor pero el destino es el mismo. No se equivoque más, River Plate ya no tiene tantas chances.

Por Charro.