La vuelta a casa

Lo disfrutamos demasiado poco con la camiseta que lo formó

Ayer volvió a jugar la selección en el Monumental y mostró varias cosas que no entiendo. Por un lado, no leí nada acerca de la “controversia administrativa” (?) entre Macri y River Plate para prohibir que vaya la gente al mejor estadio de la Argentina y a esta altura no se si debería extrañarme el “silenzio stampa” que reina al respecto en el periodismo.

Me extraña mucho menos el mal estado del campo de juego, podríamos hablar de las consecuencias que trae tener 3 meses suspendido el estadio, aunque también podríamos hablar del paupérrimo estado económico de los clubes y del poco negocio que es el fútbol sin TV (recordemos que la cancha de La Plata tuvo el campo de juego en peores condiciones y no son los primeros con este problema) o de la incompatibilidad del fútbol y los recitales (aunque se haya vuelto un medio muy importante de financiar una mole utilizada dos veces al mes)..

También podríamos hablar de la muy poca gente que fue al estadio y el desinterés que debe tener la gente de River Plate de ir a nuestro estadio mientras nos prohíben ver a nuestro equipo. Tal vez sea mejor hablar sobre las barras y que alguien nos explique como Hinchadas Unidas pasó a tener una entidad y puede copar una tribuna (que habitualmente copaban los bosteros), sería bueno saber como se logra ese “acuerdo” (?) para que pacíficamente una barra le deje el lugar a otra (con los consiguientes negocios que hay alrededor), tal vez la respuesta está en los negocios que se cambian de mano y entonces ya no tiene sentido ir a alentar… vaya uno a entender.

Sin embargo, el tema que realmente me preocupa y me da miedo inmediato, es ver al Pipita Higuaín hacer 3 goles en el Monumental y que no lleve la camiseta de River Plate. Ver a un jugador de nuestro club vistiendo la camiseta de la selección nacional solía ser un orgullo, hoy me apena pensar que es casi la única forma de ver a un gran jugador de nuestras inferiores en el Monumental (el casi se debe a que la otra forma es esperar un gesto como el del Chori o Cavenaghi).

Ver a Higuaín con otra camiseta (al igual que tantos otros) debería ponernos atentos sobre el manejo económico de nuestro fútbol (esto es un mal del fútbol argentino, aún de los clubes que dicen que funcionan bien). Davicce empezó con este manejo y el ingreso de billetes más la facilidad para que haya un “goteo” en los bolsillos dirigenciales y la aparición de algunos intermediarios (en la mayoría de los casos se podrían llamar socios o testaferros), nos llevó a que sea un método que atrae a muchas sanguijuelas y destruye a los clubes. El método de financiamiento de los clubes y enriquecimiento de dirigentes no tiene fin, en este torneo se pudo ver lo que pasó con Velez, en el anterior con ELP y supuestamente son los ejemplos a seguir.

Obviamente que River Plate tampoco puede salir de este mecanismo. Siempre oímos las promesas de campaña pero sin embargo, a penas aparece un jugador con proyección es vendido y en los peores casos, es obligado a irse (el caso de Cavenaghi es muy recordado). River Plate se fue al descenso y debió vender a sus 2 mejores jugadores de las inferiores para poder traer a un par de jugadores con experiencia. Los jugadores con experiencia y con la edad justa para rendir al máximo desaparecen de nuestro fútbol pero nadie quiere frenar este método de empobrecimiento. Al hincha pareciera que no le importa perder en el espectáculo que se ven en las canchas y mucho menos pensar que la calidad de los jugadores cada día es peor gracias a la falta de espejos y a la carrera que hay por llegar a Europa sin formarse en las divisiones inferiores. Hace unos días Griffa dijo que un jugador está en formación hasta los 21/24 años y a partir de los 24 da lo mejor de sí hasta los 30. ¿Alguno recuerda a que jugador de nuestras inferiores lo tuvimos en su máximo nivel? ¿Alguno recuerda al último jugador de calidad que tuvimos hasta que terminara su formación?

Esta es otra de las cosas que deben cambiar urgentemente pero que nadie tendrá la intención de cambiar porque a los únicos que les conviene que cambie es al club y a los hinchas.

Por Charro.