La necesidad autodestructiva

El objetivo es solo uno... y supongo que es el de todos

Sin dudas, como hinchas de River plate estamos muy golpeados y tenemos la necesidad de recuperar nuestra autoestima y la grandeza que nos quitaron. Tan grande es nuestra necesidad que cualquier victoria importante o la cercanía a un logro, nos hace creer que seguimos siendo el River Plate de siempre, mientras que cualquier derrota nos aleja de esa ilusión, nos devuelve a la pesadilla y nos lleva a la desesperación. La mirada optimista nos dice que este momento ¨vergonzoso¨ es debido a unos atorrantes que nos engañaron y la mirada pesimista nos hace pensar que ya nunca más seremos los de antes y por ende, pasamos a ser el peor desastre (fuimos el más grande y perdimos lo que fuimos). 

La realidad es que en este momento no somos los de antes y una victoria o un ascenso no nos colocará de nuevo en ese lugar ni una derrota nos colocará como un club cualquiera. La historia, la pasión, la estructura, el conocimiento, todo eso sigue estando y da la posibilidad de la reconstrucción, al mismo tiempo, la fragilidad político-económica, los buitres, la envidia de los demás clubes, la tentación por tener una estructura y una cultura más fácil, la falta de defensa ante los nuevos negocios, nos llevan a ser presa fácil de los inescrupulosos que ante la posibilidad fácil y concreta de llenar los bolsillos prefieren mejorar sus cuentas y las de sus aliados en lugar de pensar en River Plate y su comunidad.

Creo que hoy nadie puede dudar que estamos en medio de una crisis gigante; crisis de identidad, crisis de creer en nosotros mismos, crisis autodestructiva y vaya uno a saber cuántas cosas más. Siempre dicen que de las crisis sale lo mejor de uno (lo que no mata fortalece), de ser así, River Plate tiene mucho por demostrar, sin embargo, el trauma del 26J nadie ni nada nos lo quitará, podrá hacernos más fuerte o debilitarnos pero lo que es seguro es que ese hecho convierte a este torneo en algo muy difícil de sobrellevar mental y emocionalmente (para todos, hinchas y jugadores). En este contexto habría que felicitar al plantel que está respondiendo a la presión incomparable que tiene. Cuando nos dicen que un equipo debe ganar o que tiene la presión permanente de ganar, no es comparable a lo que pasa hoy; este plantel sabe que no cabe otra posibilidad que ascender. Cuando empieza un torneo River Plate asume que debe ganarlo, pretende ganarlo, hace lo posible para ganarlo y si no lo consigue será una frustración, algunos jugadores se irán y empezará todo de nuevo, este torneo no tiene esa solución, si no se asciende será una herida más (para el hincha y para los jugadores) que manchará la historia. Lo bueno es que todo el plantel lo sabe y tomó la responsabilidad de no fallar y eso para mi tiene un valor inmenso.

 Esta bandera la tendrían que haber colgado en el despacho del presidente

En la vida todo es cíclico y los resultados deportivos suelen ser consecuencia de un largo trabajo (normalmente un proyecto), así como los magros resultados deportivos continuados suelen tener relación con el camino equivocado elegido. Nosotros no supimos frenar este proceso devastador (me refiero a 10 años) y ahora pretendemos que de un día para otro volvamos a ser los de hace 12 años. La recuperación tardará, implicará discusiones, fortalecer al plantel, tener dirigentes mejor preparados, volver a las fuentes (por lo menos las divisiones inferiores retomaron el rumbo), concientizar al hincha...

En medio de todo este ¨drama¨, faltando menos de 2 meses para finalizarlo, cuando pasó lo más complicado de aceptar (vernos en otra categoría, ver algunos rivales con planteles menores haciendo más que fuerza, jugar en canchas vergonzosas para el torneo que se juega...) y nos enfrentamos a la etapa decisiva, aparecen las absurdas discusiones sobre lo que aún nadie sabe si se concretará. Discusiones sin sentido que distraen del objetivo y que no es el momento para llevar a cabo.

Plantearse si ¨habría¨ que festejar un campeonato que todavía no se consiguió (el condicional no existe, la discusión es si ¨hay¨ que hacerlo o no), para mi es soberbio y menosprecia a los rivales que han demostrado que también estan a la altura de las circunstancias (no olvidemos que solo le llevamos 1 punto al tercero). Tanto Central, Instituto y QAC han hecho un campeonato extraordinario (superando la puntuación histórica) y hay otro pelotón de 6 equipos haciendo una muy buena campaña (demostrando que también estan a la altura de lo que se está jugando). Estas discusiones son las que levantan a los rivales (no hay nada mejor para motivar a un rival que ningunearlo, es como el ¨ole¨ cuando se gana por un gol de diferencia) y distraen a nuestro equipo. Dentro de esta discusión hay algo que siento que es todavía peor, querer imponer si se debe festejar o no me resulta más absurdo todavía.

El haber vivido un hecho traumático hace que cada uno reaccione como pueda y que descargue sus sentimientos como pueda (tanto después de un partido como al término del torneo). Es más que obvio que si el plantel consigue nuestra meta, lo festejará como lo más importante que han vivido porque a nadie se le puso la presión como la tienen ellos y sólo ellos saben el alivio que vivirán cuando esto termine, el nombre del premio (ascenso a primera división) puede resultarle poco a los puristas pero es lo que necesitamos y es lo que tanto cuesta obtener. Cada hincha vivirá el final del torneo como pueda y no como otros pretendan, deberíamos ser más tolerantes en este momento de dolor.

Falta 1 mes, falta demasiado poco para salir o mantenerse en esta pesadilla, para qué discutir en este momento sobre las formas? Es el autoboicot. Es estar tan cerca de la meta en una carrera y empezar a mirar si las zapatillas me quedan bien, si la remera está bien puesta para la foto, si estoy muy transpirado... Ya habrá tiempo para la reconstrucción (que a mi modo de ver tiene que empezar estando en la A) y para plantearse los como. Hoy, lo único verdaderamente importante es fortalecerse y volver al lugar que nos corresponde para plantearnos lo que queremos. A veces es bueno parar la pelota y buscar el momento indicado para actuar mejor.

Por Charro.