Carne para el matadero

Ver autómatas con miedo y con el poder de descargar su furia a golpes, es demasiado peligroso cuando no tienen control

Según podemos leer en los blogs Muy River y en el Lugar de River, el vocal Ballota habló por radio Cooperativa. En esa charla cuenta que la decisión de la oposición de hablar en la reunión de CD del jueves pasado luego de 2 meses sin reuniones, se debió a lo que ya había sucedido en Tucumán y Mar del Plata. El agravante en Rosario es que sucedió todo lo malo que podía pasar y que todos sintieron que la parca estaba volando muy cerquita, pero volviendo a los antecedentes inmediatos, es interesante recordar esos hecho para entender que cuando se habla de incapacidad de gestión, no es una cuestión partidaria sino una tristísima y gravísima realidad. Una cosa es cometer más errores que aciertos, otra es actuar y pensar en beneficio propio y que eso destruya la posibilidad de gestionar y otra muy diferente es no actuar ni tener interés en gestionar (ya sea por ineptitud, por soberbia o por capricho) y que sólo se actúe en muy contadas ocasiones y movidos por algún interés personal.

La lista para calificar como incapaz a nuestro presidente es demasiado larga (empezando por el descenso y siguiendo por 30 meses de gestión), su falta de preparación para gobernar y la ausencia de características para ser un líder de gestión son muy evidentes en cada decisión que no toma. Cuando estuvimos en MDQ, escribí en el posteo del partido lo difícil que fue entrar, como llegamos casi 4 horas antes del partido previendo posibles problemas (y acatando la ¨sugerencia¨ de los organizadores del espectáculo) pero fue imposible eludir los quilombos cuando la policía mantenía las puertas cerradas y permitía que la fila organizada con 5 personas de ancho se convirtiera en una fila de 50 personas de ancho faltando menos de 2 horas y que una fila ordenada pasara a ser un descontrol de 5 cuadras con una popular con más del 50% ocupado. Cuales son las consecuencias? Centenares de personas afuera con entradas (sin importar si tenían populares o plateas), popular repleta y la necesidad de abrir la platea, luego plateas repletas como si fueran populares y la gente enbroncada por el maltrato sufrido innecesariamente.

Hasta aquí podíamos considerarlo parte de la ineficiencia policial (?). El viaje a Tucumán ya subió un escalón en la desconsideración al hincha que paga la entrada. Horas antes del partido, ya no entraba gente en la popular visitante. Tan loca fue la situación que, cuando llegó la barra, debieron acomodarlos en la platea. Como es habitual, la barra desplegó sus banderas e imposibilitó que los plateístas (un espacio chico) pudieran ver el partido. En ese partido quedaron 2 mil personas con entradas en la calle a merced de las refriegas y de las simpáticas reacciones policiales. Miles de personas viajaron, en muchos casos laburando una quincena con el único fin de pagarse un viaje para ver a River Plate y los dejaron en la calle, muchos pagaron un viaje en avión y una platea a $300 mangos para ver una bandera encima de sus cabezas y no ver el partido. Es más que obvio que estas situaciones despiertan la ira de cualquiera y que son el germen para situaciones violentas entre policías con pocas pulgas y nula educación democrática y gente dispuesta a no dejarse avasallar en sus derechos. Otro cóctel explosivo.

Conociendo estas barbaridades, sabiendo que en este momento todos los clubes nos están robando aprovechando nuestra situación desventajosa, era un buen momento para dialogar y tomar medidas tendientes a impedir que pase algo más grave. Todos sabemos como actua la policía rosarina y era peligroso no ponerle límites al avasallamiento. Lamentablemente nuestro presidente no está interesado en estos temas porque él ve los partidos en un yate y deja a la deriva a los hinchas. No soy de los que dicen que DAP es bostero porque pienso que esa estupidez es la que lo llevó al sillón presidencial pero sí está claro que un presidente no puede estar ajeno a lo que le pasa a los hinchas.

Plantear que haya un equipo nexo entre los organismos de seguridad de los lugares donde debe viajar River Plate no parece algo ilógico ni complicado. Elegir algún abogado, fiscal, escribano y jefe de seguridad del club para que ¨dialoguen¨ y se pongan de acuerdo para que no haya problemas con los hinchas no pareciera tan difícil (más cuando se habla de River Plate y debe haber muchas personas dispuestas a ayudar). De hecho, esto debería estar organizado con algún directivo oficialista y el éxito de esta gestión podría caer a favor de DAP y su gestión. Acá es cuando hablo de incapacidad y falta de viveza para gobernar. Ni siquiera hace lo que podría brindarle un rédito político a futuro.

Si a River Plate le exigen tantas cosas en el Monumental, si River Plate le brinda tanta seguridad a los hinchas visitantes, cómo puede ser que a nosotros nadie nos brinde un poquito de seguridad? Cómo puede ser que nos organicen un pasillo al matadero o nos den espacios para ser agredidos como parte de la diversión? El hincha de River Plate paga fortunas y ¨subvenciona¨ a clubes para ver un partido de fútbol o para ser el protagonista de un circo romano? Por qué nosotros recibimos 4 o 5 mil entradas pero damos 7 mil cuando tranquilamente podría haber hinchas millonarios en ese sector? Por qué en la tribuna Centenario hay sólo hinchas visitantes cuando hay 4 corralitos de seguridad?

Queda sólo un partido por jugar, probablemente volvamos a tener que vernos con la policía santafecina y tendremos que pasar por Rosario. Es sólo un partido pero será fundamental e irán 15 mil personas. Sería bueno ser precavidos y actuar de una vez por todas. Sería bueno hacer una prueba de como será el accionar a partir del próximo torneo.

Por Charro.