"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

lunes, 8 de abril de 2013

¿Impartir justicia?

Bosteros? Peseteros? Obedientes? Qué importa, todos saben con quienes tratan y solo es cuestión de pedir y recordar

Estamos acostumbrados a escuchar barbaridades y que pasen de largo, tan acostumbrados que algunas bestialidades parecieran parte de los cotidiano. Ayer en fútbol permitido pasaron un segmento, al terminar el primer tiempo, cuando Zubeldía y algunos jugadores fueron a buscar al árbitro para apretarlo y recriminarle por el penal no cobrado. Esto no sería tan raro si no fuera que claramente se veía un apriete (el árbitro también lo entendió así porque enseguida los sacó y les recordó que les quedaban menos de 15 minutos para volver) hasta que aparecieron las claras palabras de un jugador que muestran el pensamiento de la dirigencia y el fútbol en general. Un jugador le dijo algo así como, enterate, era fácil cobrarlo; somos locales, no visitantes, ¿cómo no lo vas a  cobrar?.

Ese jugador le recordó quien era el local y que al local no se le puede ¨afanar¨; con el visitante se puede tener un par de ¨errores¨ pero al local no se jode (ni hablar de los aprietes en el vestuario, si en Rosario el año pasado River Plate sufrió la visita de un hincha con cuchillo que se robó ropa y salió cómodamente hacia la tribuna, ¿qué le pueden hacer  a un árbitro?). Los micros visitantes que son dejados a merced de los hinchas locales son solo  una parte de esta historia patotera. Esta cultura (o ese conocimiento de árbitros permisivos al localismo?) es la que llevó que cualquier equipo hoy pretenda ser local sin tener público ni cancha acorde a las exigencias del fútbol profesional. Varios equipos no le dan a River Plate 9 mil entradas (ni hablar de más de 10 mil, número que River Plate completaría sin problemas mientras los locales no llenarían sus espacios) porque saben que no serían locales a pesar de tener más público (los hinchas de algunos equipos solo van cuando juegan con los grandes o cuando pelean el título, en cambio nuestros hinchas estan acostumbrados a llenar cualquier cancha y en todas las fechas del año). Este pensamiento vegonzoso, de equipo chico y de dirigente incapaz (intentar ¨robar¨ algún puntito por la presión del público que muchas veces no supera la decena de miles) no hace más que explicar porqué en la Argentina el fútbol es deficitario y arruina a los clubes. En la Argentina el fútbol se da el lujo de pagar operativos policiales millonarios, contratos impagables a los jugadores, entregar porcentaje de los pases a intermediarios que no hacen su trabajo, avisarle a un intermediario amigo el jugador que se va a comprar para que éste lo compre antes y luego se lo venda al club más caro, dejar pulmones gigantescos impidiendo que ingrese más gente, permitir el ingreso de 3 mil visitantes y tener varias tribunas vacías (lo de Lanus y Velez ya supera lo muy ridículo), reventa  de entradas que perjudican al club, pagos millonarios por los juicios por violencia...

Así estamos, entre árbitros localistas, incapaces y/o corruptos que esperan las órdenes del pope para decidir como pitar al siguiente partido. Con un periodismo cómplice que no quiere encender la fogata y contar lo que es vox pópuli y que se puede ver en demasiados partidos. Las denuncias se suceden y van quedando en el tintero sin demasiadas investigaciones (hasta el presidente de una de las entidades que manejan a los árbitros es tan caradura de decir que es de Independiente justo en el momento que más intentan ayudar al rojo). Qué se le va a hacer, cada vez está más claro cúal fue el problema en el partido frente a Belgrano en el Monumental.

Por Charro.

3 comentarios:

charro dijo...

Olvidé mencionar que en el partido frente a Racing se volvió a dar una situación en que estoy seguro que alguien de afuera cambió el fallo del árbitro.

Fue una jugada sobre la derecha del ataque millonario y a unos metros del área. El juez de línea a un par de metros cobró igual que el árbitro (que no estaba tan cerca), ambos dieron lateral para River Plate (todo esto pasó en el lado contrario al cuarto árbitro) sin embargo, ante el grito de la gente de Racing y queja de los jugadores, terminaron cambiando el fallo por un tiro libre para el local.

Este fallo no afectó para nada pero me deja cada vez más convencido que hay un ¨quinto árbitro¨ (?) ubicado en alguna parte de la cancha y que tiene contacto con por auricular con los jueces del partido, o peor aún, la televisión pone a un ¨entendido¨ para avisarle a los árbitros sobres sus supuestos erroes. Sea como sea, ya no tengo dudas que hay una persona mirando la TV (con poder para estar en la edición de la emisión y con la autoridad para cambiar el fallo del árbitro).

Sería bueno que no permaneciera en las sombras y que se supiera el nombre de esa persona en cada partido.

Enrique dijo...

Charro, si fuese así le hubieran dado un penal a Racing por cualquier roce en el área para compensar porque alguno hubiera advertido al referí del error.

charro dijo...

Enrique, si fuera una cuestión de justicia por mano propia ya estaríamos en el colmo (lugar al que pienso que no nos faltaría mucho para llegar). Estas ideas suelen empezar bien pero lentamente se van desmadrando hasta terminar en ser parte de la corrupción.

El problema del quinto árbitro no viene por el lado si está bien o no, si es justo o no; el es, quién es? por qué es un secreto? por qué hay una persona con tanto poder como para cambiar la decisión del árbitro en una jugada sin que sepamos dónde está y quién es?

Si vemos tantas barbaridades con el árbitro (que ya no quedan dudas que son corruptos o minimamente consecuentes al deseo del pope), cómo no desconfiar de un desconocido?