Plata para casi todos (?)

DAP no lo hizo... ¿quién terminará con la joda?

Desde la llegada de la TV al fútbol argentino y desde el 1 a 1, la plata dulce mal acostumbró a los dirigentes del fútbol y acercó a empresarios que disfrutaron la posibilidad de hacerse millonarios rápidamente. El negocio era redondo para todos y la cantidad de plata ingresada puede notarse por la cantidad de implicados y de nuevos actores en el fútbol. Los dirigentes que trabajaban ad honorem y aparecían en coches usados, a los pocos meses (en algunos casos en pocas semanas) aparecían en autos de alta gama 0 km, aparecieron empresarios que se llevaban grandes tajadas por hacer lo que antes hacían los dirigentes gratuitamente, también aparecieron los barras rentados que lentamente se convirtieron en socios del negocio y viendo las ganancias enormes que aparecían, también llegaron los billetes para periodistas con el fin de inflar a algunos jugadores, instalar rumores, para mencionar a jugadores que estaban algo olvidados y finalmente también se asociaron al negocio los medios de comunicación (o los dueños del circo). La plata ingresaba en cantidades siderales (hacer una cuenta de los jugadores que River Plate vendió entre 1990 y 2008 asustaría) nunca era suficiente porque el agujero por donde salía lo ingresado cada vez era mayor.

En varios momentos aparecieron ¨soluciones¨ que parecían terminar con el problema de la falta de plata (de hecho, el ingreso de plata de la TV se suponía que era una solución) pero en lugar de solucionar agravaban el problema. La aparición de FPT parecía solucionar todos los problemas (más allá de las motivaciones reales para su aparición) pero siguió acrecentando la caída libre del fútbol en general y de los clubes. La razón era muy simple, el problema de la falta de recursos no era solo por dinero insuficiente ingresado sino por la cantidad que salía y por la falta de control sobre esta salida. El continuo pedido de los clubes por recibir ayuda gubernamental se sustentaba en que la TV no daba el dinero que debía dar (por esta razón el Estado ayudó varias veces a los clubes), al aparecer el Estado para subsanar esa ¨falla¨, se suponía que terminaría la sangría en los clubes.

Es más que obvio que la sangría no terminó sino que aumentó, solo que ahora, el Estado daba el dinero y al mismo tiempo veía como no le llegaba la parte que le correspondía y cuando los números no dan... alguno puede hacer preguntas molestas. Así fue como aparecieorn las primeras preguntas y como se empezaron a notar situaciones absurdas como la presencia de clubes extranjeros en operaciones que se hacían dentro del país (ya denominados paraísos fiscales deportivos), operaciones con clubes desconocidos que nunca tuvieron a un jugador, clubes desconocidos pero reiterados en distintas operaciones (lo mismo que nombres de empresarios que se repetían en estas operaciones) y hasta algún club que ¨prestaba¨ su nombre para triangular. 

La investigación del Estado puede tener muchas motivaciones y cada uno, según simpatías o antipatías, podrá pensar y creer en una u otra razón pero lo más importante de toda esta investigación es que por llegar a una defraudación impositiva (o peor aún, una red de lavado de dinero con contactos fuera del país), también se puede llegar a otros lugares y terminar por cerrar (o al menos que salga mucha menos cantidad) el gran chorro de saqueo que sufren los clubes. El dinero de la evasión, es el dinero en negro que sirve para que desaparezca plata de los clubes (y del Estado a través de los impuestos) y vaya a varios bolsillos, así como también sirve para tener dinero desconocido pero listo para pagar gastos que se deben mantener en secreto (pagos a barras, ¿coimas a jueces?, incentivación, pagos desconocidos para jugadores...). Todo dinero en negro que sale, debe tener también un ingreso en negro y el dinero millonario en dólares de las ventas de jugadores es el más fácil de no blanquear en su totalidad.

Hecha la ley, hecha la trampa. Los mecanismos para incrementar el dinero en negro fueron superponiéndose y así es que llegamos a que las ventas millonarias no alcanzan a cubrir gastos o ver que se hacen cantidades de operaciones innecesarias (como vender al mejor jugador del plantel a un precio importante para comprar a una decena de mediocres reemplazos) porque cada operación en sí misma cumple la función de esconder la sangría.

No se sabe en que terminará esta investigación sobre evasión impositiva (hoy hay demasiados jugadores, clubes e intermediarios en la mira) pero sería importante descubrir que los ladrones tendrán que buscar otros mecanismos o que ya se les terminó la ¨joda¨ y tendrán que robar cantidades mucho menores a las que acostumbraron. En principio, lo único que está claro, es que de esta forma los clubes irán fundiéndose o serán vendidos a algún personaje rico dispuesto a hacer el negocio él mismo y quitar al resto del camino.

Por Charro.