"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

miércoles, 23 de enero de 2013

Un estilo de juego, un estilo de vida

La ¨bosterización¨ fue la incapacidad dirigencial para lograr ser River Plate

Cuando se habla de la bosterización cultural que vino sufriendo el hincha de River Plate en esta década (tarea buscada adrede por Aguilaucha por incapacidad para armar equipos superiores y que comenzó exactamente el día que echó a Ramón del primer equipo y a Delem de las inferiores), también es bueno reconocer que hay una identidad del hincha millonario que, gracias a D´s, no es tan fácil destruir y que se va transmitiendo a pesar de todo. 

Cuando todo funciona mal es mucho más fácil reconocer el vaso medio vacío (especialmente cuando solía estar muy lleno y en los últimos años hasta se podría decir que rebalsaba) y pensar que no hay forma de recuperar el vaso lleno (de hecho parecía que cada vez se vaciaba más). Es cierto que hubo un daño terrible y que golpeó duro a la identidad del hincha (es fácil  de reconocer la ¨lumpenización¨ y a mucha gente que maneja el discurso facilista utilizado por Aguilaucha), sin embargo, la alegría vivida este fin de semana no tiene que ver solo con una victoria en un partido de verano o el desahogo por ganar otro superclásico como parte de una resurrección. La raíz de la alegría está en una suma de situaciónes que nos vuelve a llenar el alma y la esperanza de volver a ser.

Una de las razones para hablar de bosterización era el permanente acento en la necesidad de ¨huevo¨, ¨ganar como sea¨ sumado a que se traían jugadores sin categoría para vestir la camiseta (pensando que se podía jugar como los bosteros, con troncos con licencia para matar). Un punto en el que empecé a sumarme a quienes decían que la identidad se iba al carajo, fue cuando escuché que algunos decían que a los bosteros había que ganarles con un gol con la mano en el último minuto en lugar de pretender apabullarlos. Esa era la típica respuesta bostera y no podía ser que nosotros tratáramos de hacer algo similar a lo que ellos hacían. La respuesta de ellos tiene que ver con su incapacidad e inferioridad histórica a nuestros equipos, sabían que no podían apabullarnos y estaban acostumbrados a aprovecharse de la desesperación de River Plate que se sabía superior y no ganaba o de las ventajas que conseguía de un árbitro o de la buena fortuna de aprovechar un error rival. La expectativa del hincha millonario siempre fue la de golear a los bosteros porque siempre tuvimos equipo y jugadores para hacerlo. La eterna superioridad que los bosteros no podían soportar y por eso se conformaban con ganar de suerte un superclásico cuando River Plate buscaba títulos.

La realidad es que ganar un partido es posible y circunstancial, en el caso de River Plate y Boca tiene muchísimos otros condimentos pero sigue siendo un partido que cualquiera puede ganar por más superioridad que tenga uno sobre el otro en ese partido o en ese momento. Ganar un título tiene que ver con un proceso, con un largo trabajo dirigencial y en muchos casos con una superioridad histórica y estructural. Por qué razón un bostero va a soñar con ganarnos por goleada? Es lógico que se sientan más felices con el partido que ganaron con el gol con la nuca de Guerra en el minuto 90 luego de ser claramente superados en la bostanera, de haberse defendido de local a pesar de estar algunos puntos por debajo de un River Plate puntero y de terminar viendo como finalmente River Plate salió campeón al partido en que Maradona nos dio un baile en el 81. Siendo hincha de River Plate yo no puedo dejar de recordar la superioridad del 86 (el de la pelota naranja y la vuelta olímpica), el del 94 (partido en el que no pudimos dar la vuelta solo por una avivada bostera en los escritorios), o el 3 a 0 de vaselina o... todos partidos con enorme superioridad en el juego. Mi aspiración como hincha de River Plate es ganarle a los bosteros por goleada o demostrando superioridad y no ganando con un gol con la mano (que obviamente también sería disfrutada).

Este sábado no solo le ganamos a los bosteros, fue un reencuentro con las intenciones y con la identidad. Era un partido de verano (un ¨mísero¨ primer paso para un proceso que quiere terminar en un título), era solo un primer partido de un nuevo proyecto, era un partido entre equipos duros, era una prueba para nuevos jugadores o que a los que se quería ¨resucitar¨... todo cierto pero tan cierto como que se vieron nuevas intenciones, se demostró que algunos jugadores podrían tener la calidad y mentalidad necesaria, que hay ganas y buenas intenciones, que hay líderes en distintos sectores y que todos saben lo que deben hacer por el objetivo, que hay un DT que sabe lo que el hincha quiere y que sabe como conseguirlo pero fundamentalmente se demostró que hay una identidad que persiste y que puede reaparecer a pesar de haber sido mancillada durante demasiado tiempo, estuvo oculta en nuestros corazones pero la mayoría de los hinchas de River Plate no la olvidó y por eso había tanta expectativa (partido de verano y 15 cuadras para sacar una ¡platea!, miles de personas que solo viajaron para ver el partido y volver).

El camino es largo porque retrocedimos mucho mientras estábamos perdidos pero el logro más importante del fin de semana fue haber entendido y reconocido que nos reencontramos en el camino que nunca debimos dejar. Así como los bosteros tienen un bandera que reza ¨esto es boca¨ en medio de tribunas vacías, nosotros deberíamos decir ¨esto es River Plate¨ cada vez que el equipo muestre superioridad y la búsqueda del arco rival por medio del buen juego.

Por Charro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ooootro tema,Ríver va a poner 4 palos verdes para un jugador de 31 años??es un curro..Se hubiera podido traer al burrito Martínez,ese es el gran negocio de Boca..Lo vamos a lamentar..Perdón por aprtarme del tema,pero en última instancia tiene que ver..No me olvido cuando Ramón trajo al negro Gómez por 4 palitos verdes..Fracaso y curro..

Anónimo dijo...

La verdad es que también me molesta que paguen por un bostero confeso de calidad dudosa 3.5 palos, cuando a un hincha de River se lo llevó la bosta a 3.25 y encima está comprobado que para el fútbol local es bueno...es lo que hay...

Saludos
Aledb

Mr. Twiter dijo...

Emiliano Raggi. ‏@emilianoraggi
Muy d acuerdo c @arielsenosiain: el nacimiento hace tiempo ya d esta nueva raza d hinchas q sin ser barras adoptan su mismo comportamiento.