Entre la coronita y lo estúpido

Hay algunos ¨vivos¨ pero nuestra dirigencia es muy boluda

El socio de River Plate tiene varios motivos para quejarse y mayormente son temas que tienen que ver con la ineficacia de nuestra dirigencia. Nuestra dirigencia tiene como política desde la época de Aguilaucha, ponerse siempre de rodillas porque tiene el culo sucio. Ante cualquier postura política de la Nación o de la Ciudad, de los organismos de seguridad o de la Policía, la respuesta siempre es el silencio, agachar la cabeza y decir ¨si señor¨. El único perjudicado es el socio mientras que todos sonríen con esta eterna sucesión de medidas para aparentar un accionar contra la violencia cuando en realidad estan maquillando el accionar para recaudar plata para sus arcas.

Es el único club al que se le exige no utilizar un sector para 10 mil personas por razones de seguridad (?) mientras nosotros debemos ir a canchas donde se comparte tribuna con el local con un absurdo pulmón de 5 metros, donde hay una única salida (con los peligros de seguridad que ello implica), donde debemos pasar por debajo de los hinchas locales que nos esperan con toda clase de objetos... Es el único estadio al que los jugadores visitantes llegan sin ver a los hinchas locales en las últimas 6 cuadras y estacionan en un sector privado sin ningún contacto con gente del local. Es de las muy pocas canchas en que se venden las entradas que permiten los organismos de seguridad pero entran cómodamente ellos más los colados que quieren porque sobra lugar (mientras que nosotros debemos ir al sector más incómodo, apretados y sin posibilidades de ver bien el partido). Debemos ser el único club que tiene canje obligatorio de local y visitante (con la exigencia de perder horas frente a la computadora, luego horas de cola y finalmente horas para entrar a la tribuna, todo esto sin contar los incidentes con la policía o la desprotección de estos frente a la agresión de locales).

Todo esto son solo algunas de las molestias absurdas a las que se somete al hincha millonario. También somos el club que más veces juega los domingos a las 20.15 (muchos padres no pueden traer a sus hijos porque deben ir al colegio temprano y otros tampoco pueden venir porque viven lejos y no da empezar un lunes habiendo dormido un par de horas) y ahora nos enteramos que además de ser los pavotes que jugamos a esa hora y que esperamos entre 30 y 40 minutos (los hinchas de Velez, Arsenal o Tigre ya deben estar en sus casas cuando nosotros empezamos a salir o los santafesinos ya deben haber pasado el primer peaje cuando nostros aún estamos mirando el reloj). Ni hablar de las veces que fuimos obligados a jugar de local en Liniers o Bajo Flores y encima tener que esperar esos 30 minutos (que incluso también debimos sufrir esas esperas una vez en Quilmes y otra en Victoria).

Vaya uno a saber porqué, los plateístas bosteros tenían el privilegio de poder salir al mismo tiempo que los pocos hinchas visitantes (una de las salidas más jodidas porque se tiene el Riachuelo de frente, a la izquierda una villa, a la derecha el puente y atrás a todos los bosteros saliendo). Para justificar este privilegio absurdo se escudaban en que nunca hubo incidentes (?), cuando todos sabemos que hubo decenas de incidentes entre barras (como si no hubiera barras en las plateas o no tuvieran acceso a ese sector si ellos quisieran salir antes), sumados a los incidentes de los palcos (cuando tiraron un cartel al banco de CAI) o cuando entró un hincha al campo de juego para pegarle a un mexicano o la infinidad de veces que se vio como escupían desde los palcos... y ni hablar la cantidad de veces que apedrearon micros visitantes dentro del playón de la cancha.

Nosotros hace años que debemos esperar más de 30 minutos y los bosteros no solo que empezaron a hacerlo este año sino que encima la policía era condescendiente y solo amagaban con hacerlos esperar (?) y los iban dejando salir de a poco. Ayer, como la gente cordobesa llenó su sector (unos 4.500 hinchas), la policía decidió hacer cumplir la exigencia de seguridad y así lo hizo saber. Tan poco acostumbrados están los policías de esa seccional que dejaron salir a los hinchas por las escaleras y los esperaron en las puertas de la calle. ¿El resultado? El amontonamiento y la presión desde arriba empujó a la policía que no los pudo contener y debieron defenderse de la agresión de los enardecidos plateístas, enfurecidos por haber esperado 10 minutos después del bodrio que habían visto. Las imágenes de enfrentamiento en la puerta de acceso y en el playón son brutales, razón por la cual nadie duda que recibirán una fuerte sanción (?)... (creo que acá iría una audio con risas).

La obvia sanción (?) será la suspensión de público local (no afectará mucho porque ya estaba bastante vacía la Bostanera y cada vez encontraban menos gente con ganas de ir) o general, el problema es que el siguiente partido de local es frente a River Plate y ya dijeron que no hay forma de ser sancionados para ese partido (como si ellos fueran los dueños del circo, de la seguridad y estuvieran por encima de la ley). No sería la primera vez que fueran sancionados y no cumplieran con la sanción, ni la primera vez que merecieran sanción y no la recibieran, ni la  primera vez que hagan lo que quieran (como hicieron hasta ahora los plateístas).

La pregunta que le quisiera hacer a nuestra dirigencia es porqué ellos tienen todas las coronitas y nosotros ni una y porqué nosotros sufrimos tantas medidas absurdas, injustas, agresivas y provocadoras mientras que otros van a la cancha sin demasiadas molestias. ¿Por qué nunca nos enteramos de estos privilegios y se silencian los actos violentos (empecé a preguntar e hinchas de distintos clubes me dijeron que era cierto y que muchos tuvieron problemas en los colectivos o en sus caminatas hacia el centro porque se encontraban con los bosteros), mientras que nosotros sufrimos constantes asedios municipales y de las fiscalías de la ciudad?

Por Charro.