"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

lunes, 6 de abril de 2015

Se acomoda a las circunstancias y se reencuentra con algunas virtudes

Otro clásico... Sanchez haciéndole un gol definitorio a CASLA

Se sabía que este domingo 5 de abril se iba a jugar una fecha especial. Por un lado se debía enfrentar al puntero CASLA y por el otro lado había que acomodarse a las circunstancias. River Plate viene golpeado por los resultados (demasiados empates que nos complicaron en la Copa Libertadores y nos hicieron empujar desde atrás en el campeonato local) pero más que nada por las lesiones. Gallardo piensa mucho cada compromiso (no solo planificando el partido sino pensando en lo que viene después) y va buscando la forma de hacer una inteligente rotación para no resentir el funcionamiento del equipo pero al mismo tiempo no saturar a las piezas claves. Las lesiones complicaron toda la planificación e inclusive ahora también debe pensar en los minutos que les va dando a los que vuelven de lesiones. Como siempre, las cosas que se van pariendo mal, pueden complicarse (justo en esta semana nos enfrentamos al puntero y luego hay que hacer el viaje más largo para jugar un partido definitorio).

En un domingo de Pascuas (donde muchos almuerzan en familia y suelen llegar más tarde), hay que decir que la organización para el ingreso al estadio fue patética (al menos a la tribuna Centenario). Por alguna razón (se dice que ante Sevilla ingresó un ¨grupo/barra disidente¨ y fue complicado mantener la paz en la salida, entonces decidieron que a las tribunas Centenario se ingrese por Quinteros) se hizo ingresar a unas 15 mil personas por una calle, en medio de los autos, cortando el paso 4 cuadras antes, arreando al público y demorándolo hasta llegar ante la única puerta de ingreso para la gente que iba a las plateas medias y bajas (5 molinetes). Una locura. Cuando se acercó la hora de inicio del partido ya todos estaban enardecidos y queriendo entrar como sea (mientras la seguridad sigue mostrando su soberbia e inoperancia). Muchos perdieron el espectáculo que brindaron las bandas militares en un sentido homenaje a los ex combatientes de Malvinas (esta vez se jugó de local y esto permitió que el homenaje se hiciera en la cancha. La semana pasada hubo un acto recordatorio por el día Nacional de memoria por la verdad y justicia en el club).
Con la defensa de 3, varias veces le tocó jugar con los pies. Volvió a tener la atajada fundamental.

El partido empezó como estaba pronosticado. River Plate intentó jugar y atacar pero atrás quedaba muy abierto y CASLA solo tenía que ser inteligente para ganar las espaldas de los defensores (incluso Maidana seguía a Mattos, el único delantero fijo del cuervo, por cualquier sector de la cancha y eso provocaba espacios gigantescos). River Plate se expuso mucho pero contó con la gran ayuda del planteo de CASLA que no quería perder el partido y decidió mantenerse en su campo sin arriesgar e intentando cuidar la ¨quintita¨. Ante las lesiones de los laterales titulares Vangioni y Mercado, ante la ausencia de los reemplazantes naturales por izquierda (FM6 llegó 48 horas antes y prefirió guardarlo para el partido de la Libertadores y Balanta sigue lesionado), Gallardo prefiere arriesgar con una línea de 3 (con Maidana, Mammana y Pezzella; 3 centrales muy confiables, duros y rápidos) y no tener que mezclar a 2 centrales con 2 laterales sin tanta vocación, consistencia, confiabilidad o experiencia (casos de Vega y Solari). Los resultados y las actuaciones parecieran que le van dando la razón al técnico. Los jugadores se van reencontrando con las virtudes que el equipo tenía el año pasado y van recuperando la confianza. Por un lado reapareció Barovero (la actuación de Chiarini lo convirtió en un jugador indispensable en los partidos definitorios y Gallardo le quiso dar minutos antes de jugar en México) y volvió a tener su atajada salvadora (sobre el final salvó un tiro muy complicado y siempre se mostró muy seguro). En defensa a los centrales se les colaron en varias oportunidades entre líneas pero no perdieron en los mano a mano y se anticiparon con mucha personalidad, en esa faz defensiva fue fundamental Kranevitter (Gallardo también le quiere dar minutos para que recupere su nivel y ayer empezó a darle la razón) y también ayudaron mucho Driussi y Solari. En el primer tiempo ambos hicieron un partido con mucho desborde (siempre faltó el toque final) pero no dejaron su compromiso defensivo; distinta fue la historia en el segundo tiempo. Driussi jugó uno de sus mejores partidos en primera pero Solari se apagó en el segundo tiempo (especialmente dejó de poner la pierna) y perdió constantemente en defensa y fue nulo en ofensiva. Mucho tuvo que ver en ello el trabajo de Sánchez (desdibujado en el primer tiempo pero fundamental en el segundo. Encima tiene el plus de haberle hecho el único gol a los cuervos en los últimos 3 partidos), en el primer tiempo intentó ser el enganche pero en el segundo lo volvieron a dejar libre por derecha y así fue tan efectivo como Rojas lo fue por izquierda; ambos jugaron hacia el medio siendo un nexo con los delanteros y los laterales. Arriba Boyé no hizo mucho (peleó y corrió pero sin ganar demasiado) y Cavenaghi tampoco fue solución (sigue jugando muy afuera del área y carece de explosión y confianza).

Gallardo intentó dar más aire y profundidad con los cambios (ingresaron Pity, Mayada y Mora) pero no terminaron ninguna jugada (aunque llevaron bastante peligro porque llenaron al rival de tarjetas amarillas). En los minutos finales todo se hizo cuesta arriba gracias a la habilidad de Romagnoli y a los fantasmas que tiene River Plate con los puntos importantes perdidos sobre el final y la debilidad defensiva. CASLA tuvo demasiadas jugadas de riesgo y nos encerraron en nuestra área a fuerza de pelotazos (casi todos gracias a faltas inventadas por el árbitro), desbordes por derecha con centros rasantes al área chica o simplemente por empujar en forma desesperada. 
Un gol fundamental para recuperar la confianza y mantener las expectativas en el torneo local
 
Ganar estos partidos definitorios es fundamental para que el grupo se reencuentre con su confianza y la seguridad a la hora de jugar y defender. Mantener el arco en 0 era otra deuda que tenían ellos mismos y también lo consiguieron. Será fundamental ganar en México para tranquilizarse y volver a pensar y jugar con inteligencia esos minutos finales de cada partido.

Por Charro.

3 comentarios:

hernan dijo...

Varias cosas
- Seguridad cambia las condiciones de ingreso porque entró la barra disidente, cuando se supone que es Seguridad los que tienen que detectar (y evitar) que eso suceda. Fallan ellos y le echan la culpa a una puerta
- He visto equipos que juegan con linea de 4 que en algunos momentos de un partido se paran con 3 en el fondo. He visto equipos que apuestan a la linea de 3 y cambian (Ramón Díaz empezó los tres últimos campeonatos que nos dirigió con esa idea y tuvo que cambiar). Pero que un equipo que parecía asentado en el esquema de 4 atrás, cambie a linea de 3 es raro. Es cierto que em gran parte se deba a las lesiones, pero no deja de ser raro. Y por otra parte la linea de tres se arma en función de un último hombre, que es el que ordena, cierra, el que organiza desde atrás. Sin embargo han jugado como último hombre Maidana, Pezzella y ahora Mammana. Rarísimo. Arriesgado. Mientras jugamos adelantados anduvo bien, cuando se nos vinieron nos complicaron mucho porque Solari estaba muy cansado, Mayada no paraba a nadie y Rojas y Sanchez estaban fundidos. Por izquierda Gallardo mandó a jugar a Rojas de 3 los últimos minutos y se emparejó. Por derecha fuimos un colador.
- Está claro que Maritnez es para Gallardo (y coincido) más un media punta que un enganche, por eso no juega de entrada por Pisculichi.
- Rojas levantó el nivel, y si bien no es parejo a los largo de los 90 minutos, tienen media hora por partido que es fundamental. Por lo que colabora en recuperación, y por lo inteligente que es para moverse (la diagonal que mete en el gol s el mejor ejemplo)

Mario de Balvanera dijo...


Vamos mejorando.
Parece que estamos superando la etapa Almeyda (empates a repetición y pérdida de puntos en el descuento) y ahora pasamos a la etapa Passarella.
Un gol (nunca de un delantero, eso es PECADO) y después a aguantar como el ESCORPIÓN.
Es decir, defenderse como sea, fundamentalmente con el culo.
Nadie quiere "matar" a este equipo porque es el mismo que nos ilusionó y ganó el año pasado, pero hoy por hoy, no garpa.
La mejor prueba de que el RIVER actual no entusiasma a nadie es la sequía de comentarios.
Nos vemos el jueves.
Abrazo millonario !!!
...

roberto dijo...

De apoco se notan ciertas mejoras , Rojas y Sánchez vuelven a su nivel , Kranevitter muestra pinceladas del q supo ser antes de lesionarse , y el arquero en un equipo que trata siempre de prpopner es fundamental. Barovero es de los arqueros de equipo grande, no será el Pato pero tranquilamente es arquero para River. falta contundencia y juego , el que aportaba Pisculichi que es el único que ni siquiera remotamente se acerca al nivel del campeonato pasado . La parada en Mexico es bravísima , pero no imposible , esperemos que estos signos de vitalidad nos devuelvan al equipo que supimos ser. Ah en México , Ponzio...nada de cosas raras..