Preferible mirar esta pantalla que a la dupla Fabbri - Nelson
Jugar muy mal está dentro de las posibilidades de un partido de River, si a eso le sumamos que es un partido de pretemporada, que encima se jugó sobre césped sintético y con varios jugadores debutantes nos encontramos frente a un lógico pésimo partido.
Podremos discutir si era necesario mostrar esta faceta en el exterior pero como ya dijimos, es una tendencia mundial la de hacer plata rápida y fácil sacrificando un poco de prestigio y dando ventajas para las competencias oficiales.
Como hinchas de River nos vemos expuestos a sufrir estos partidos aburridos y como no podía ser de otra manera, este partido no se escapó a las reglas generales de estos torneos.
Lamentablemente, mi falta de experiencia en partidos televisados me llevó a tomar una pésima opción.Quienes tienen la posibilidad, me comentan que prefieren ver los partidos por internet a verlo por cable. A mi gusto me parecía un absurdo. Pantalla más chica, posibilidad que se cuelgue, transmisión con un relato en chino o algo similar… demasiadas contras. Escuchar a Niembro y Closs me llevó a preferir ver los partidos sin sonido pero lo que escuché ayer es demasiado. La dupla Walter Nelson con Fabbri nos faltó el respeto a los hinchas de River y logra pelearle el mal gusto a los nefastos manipuladores de Fox sports.
Uno conoce un poco a los periodistas. Walter Nelson sabemos que no ve bien y puede confundir al Burrito con Gallardo y ni hablar si tiene la mala suerte que Ferrari aparezca por el medio campo porque en ese caso se convertiría en Ahumada. Nunca hizo auto crítica y sus horrores cotidianos son defendidos por el silencio de todos los periodistas. De Fabbri sabemos que es un personaje que se la da de progre, defensor de los equipos chicos víctimas de las injusticias de los grandes pero para ello puede aceptar cualquier aberración en defensa de los chicos y atacar a los grandes de la forma más cínica y maliciosa. Nada puede extrañar de gente con doble moral que se aprovecha del menor resquicio para oradar día a día en el sentimiento de los hinchas de un grande. Claro su víctima favorita no es Boca, si es socio del canal en el que trabaja (hecho que nunca mencionará y razón por la que nunca atacará a boquita); su víctima favorita es pegarle al que está en mal estado y no tiene forma de defenderse. Atacar al River de Aguilar es casi indigno por las facilidades que este da, diferente es atacar a ese personaje impresentable.
Ahora, habiendo escuchado a estas 2 personas durante el programa de ayer me lleva a preguntarme.
¿Tan mal sueldo ganan que no pueden relatar y comentar un mal partido? ¿Tan buen fútbol ven que se dan el gusto de decir que fue el peor partido que vieron en mucho tiempo? ¿Tan poco pudieron rescatar que tuvieron que ser más insoportables que el partido mismo? ¿Tan bien hacen su trabajo que no pueden ver a 22 jugadores haciendo mal su trabajo? ¿Tan fácil es faltarle el respeto a la gente que se pone frente a la pantalla que les da de comer? ¿Tan poco puede hacer esta dirigencia para que sus hinchas no deban soportar personajes tan nefastos? ¿Esta dirigencia no puede poner condiciones sobre el trato que debe tener la institución? ¿Hasta cuando habrá que soportar el monopolio periodístico con sus ‘periodistas’ sin integridad moral?
Fueron más de 90 minutos insoportables y la peor parte no la hicieron los jugadores. Señores, si les duele tanto transmitir a River déjenselo a otros que lo harán con mucho gusto y con muchísima más dignidad.
Por: Charro
6 comentarios:
Yo lo ví por internet aunque la transmisión que agarré era la de estos 2. Antes seguía el fútbol italiano por la RAI y recuerdo hace años un par de partidos sin relator ni comentarista, solo con el sonido ambiente, la verdad era espectacular, luego me enteré que la falta se debía a un conflicto por la renovación del contrato.
Ayer muy buenas las tapadas de Chichisola y algunas cosas de Musacchio.
Hola.
Victor Hugo dijo siempre que el mejor relato de su vida fue en el Mundial del 82. Hungría 10 - El Salvador 1. Lo fue porque tuvo el trabajo de generar un espectaculo radial atractivo de algo que no valía la pena. Realzar el producto. Respetar al espectador.
Lo de anoche fue una verguenza.
Estos zapallos tienen un nombre hecho y hacen la plancha. No se informan, no indagan, no evolucionan, no les interesa el espectaculo que ellos animan, no les interesa el público.
Nelson es relator. Bueno, mediocre (ahí lo considero yo), malo, horrible, lo que sea, pero relator. Jamás periodista.
Fabbri tiene un prestigio y un respeto de sus colegas que realmente me sorprende, al ver lo que hace todos los días. O sea, presentar las notas y los cortes en Estudio Fútbol. Fabbri es la Lilita Carrió de los medios. opiniones bellas, románticas, progresistas, superadores, casi ideales, pero con escasa forma real que las sustente.
Si Fabbri luego dice por ejemplo que Rene Houseman jugó en primera un total de 32.934 minutos, vistiendo 7 camisetas, convirtiendo 121 goles y pateando 3434 corners y quedó 449 veces en off side en toda su carrera, no es básicamente una virtud de Fabbri, sinó del que le lleva las estadisticas (Hay especialistas en eso, sitios de intertet). Y si es él, quien acopia todos los números, no es un gran mérito tampoco. Humildemente. Cualquiera lo puede hacer.
Yo veo los partidos por Rojadirecta y es un gran invento. Ahora que el satelite hace llegar el relato de la radio antes que la imagen de la tele sin volúmen.
Una vez leí una nota que anticipaba la muerte de los relatores de partidos. Decían que en el futuro será solo sonido ambiente con los nombres de los jugadores apareciendo en lo bajo de la pantalla a modo de referencia.
Teniendo en cuenta estos "prestigiosos" periodistas. No sería una mala noticia.
Saludos
Por suerte anoche tenía que chupar un clavo, y no pude ver el partido. Por lo que cuentan, no fue mala mi elección...
¿Qué pasó con el relato para que le den así? O sea, ya sé que son horribles los dos, pero... ¿qué hubo ayer de especial?...
Totalmente de acuerdo con lo dicho.
Es lamentable donde nos lleva Tyc y el grupo Clarín. Contratan periodistas sin envergadura y luego los mantienen porque son funcionales a sus intereses.
Me da pena lo último que dice dalmassito. Es difícil imaginar una imagen sin relato especialmente cuando recuerdo a mi viejo que me contaba como se hizo de River escuchando la radio en el campo o mi niñez jugando cerca de la radio que tenía mi viejo. Me despierta la misma nostalgia que los cines de barrios, especialmente cuando veo que ahora son ocupados por un sin fin de iglesias evangélicas. Sin embargo, viendo la transformación sufrida por las empresas que tienen el monopolio del fútbol y que intentan apoderarse de la pasión y el asesino nivel de los relatos, debo decir que lo entiendo y es una decantación natural.
Ojalá hubiera más gente que tuviera la costumbre de ver los partidos por internet y les quitara audiencia a estos sinvergüenzas.
PD: A Nelson lo pondría entre los muy malos relatores porque tiene un defecto fundamental que va más allá de que su relato sea más o menos ameno. Un relator no puede pifiar constantemente los nombres de los jugadores.
El partido contra Everton no lo televisan así que a verlo por rojadirecta.
Estoy escuchando el programa River mi buen Amigo y dicen que la transmisión fue pésima, para que tantos coincidan en hablar sobre la transmisión de un partido ni me quiero imaginar lo que fue.
Debo ser masoquista. Volví a intentar ver el partido por TyC y la verdad que me llevé una grata sorpresa. Uno ya no sabe hasta que punto puede influir internet y las quejas generalizadas y hasta donde fue un golpe de buena suerte.
Más allá de lo que piense cada uno sobre la dupla relator/comentarista de ayer, al menos pudimos ver el partido disfrutando o padeciendo las acciones de los jugadores y no las palabras de los relatores.
Ayer me encontré con un relato para el público de River y de otros equipos interesados en ver un buen o malo espectáculo deportivo. Los protagonistas fueron los jugadores y no periodistas de cuarta.
Los periodistas de ayer no hicieron nada extraordinario, solo relataron y comentaron sin hacer exageraciones, no hablaban sobre si mismos, ni se hacían las estrellitas, ni pegaban constantemente a los jugadores y al espectáculo; simplemente hacían su trabajo dignamente y sin ofender.
Si fueron buenos o malos, si nos gusta más este o aquel es harina de otro costal pero al menos sepamos que se puede hacer el trabajo respetando al televidente.
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